Dirección General de Tráfico

Durante este año 1.665 conductores han dado positivo en alcohol o drogas

Desde el día 11 se inicia otra campaña de control en la que ​Tráfico realizará más de 400 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores. Doce de cada cien conductores conduce después de consumir alguna sustancia psicoactiva y cuatro de cada cien, más de una

Agentes de la Guardia Civil de Córdoba
photo_camera Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Córdoba en un control de alcoholemia

Desde el próximo lunes, día 11, y hasta el domingo, 17, la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha una campaña especial de vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas y la conducción.

Durante estos siete días, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo causante de casi un tercio de los accidentes mortales. Para ello, se establecerán diferentes  puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, donde se realizarán más de 400 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por ellas.

Se pondrá especial énfasis en los colectivos policonsumidores, es decir aquellos conductores que se ponen al volante y que consumen habitualmente alcohol y/o drogas. Con el objetivo de que la campaña se generalice también en las vías urbanas, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de la provincia para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.

Con este tipo de campaña se quiere crear una mayor concienciación entre los conductores de que no solamente el alcohol y la conducción es un binomio peligroso, sino que también las drogas y la conducción son en numerosas ocasiones sinónimas de muerte.

El último estudio de prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas elaborado por la DGT durante el año 2015 concluye que conducir después de haber consumido sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, alcanzando a doce de cada cien conductores. Además 4 de cada 100, había consumido más de una sustancia.

Esta estadística tienen su reflejo en el día a día, donde durante este año 2017, en las carreteras cordobesas, 1.665 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y drogas. De ellos 624 dieron positivos en drogas y 1.041 en consumo de alcohol. A estas cifras hay  que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales en su ámbito de actuación.

Según la memoria de 2015 del Instituto Nacional de Toxicología, el 43,1% de los conductores fallecidos y analizados (638) por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (179), este porcentaje asciende al 46.37%. El alcohol es absorbido rápidamente en sangre y afecta al cuerpo de diferentes maneras tales como reacciones y movimientos más lentos; problemas de coordinación, dificultades de concentración o el incremento de la somnolencia.