EDUCACIÓN PÚBLICA

Los CEIP Pablo García Baena y Federico García Lorca será accesibles y sostenibles al 100%

Tras la consecución de una subvención ministerial en el marco del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia
CEIP Federico García Lorca en la barriada del Guadalquivir
photo_camera CEIP Federico García Lorca en la barriada del Guadalquivir

El Ayuntamiento de Córdoba ha resultado beneficiario de una subvención del Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda urbana dentro del Programa para la Rehabilitación de edificios de titularidad pública en el marco del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, para la financiación de dos proyectos en los centros de Educación Infantil y Primaria Federico García Lorca, ubicado en el barrio del Guadalquivir (Distrito Sur), una de las zonas más desfavorecidas de todo el país, y Pablo García Baena, en la calle Teruel del Distrito Norte-Sierra, en el entorno del Camping.

Para el primero de los casos el presupuesto estimado para esas actuaciones asciende a 897.140,39 euros, mientras que el segundo requiere de 1.477.915,55 euros.

En el CEIP Federico García Lorca, se mejorará por completo el edifico tanto por fuera como en su funcionalidad, aplicando criterios de sostenibilidad financiera y bajo coste. Las actuaciones que se quieren poner en marcha son para abordar un enfoque integral, completamente innovador, que transforme el edificio en otro de consumo nulo, y buscando mejoras en el bienestar, sostenibilidad y accesibilidad, más allá de los mínimos exigidos. Eso incluye la rehabilitación energética y la reforma accesible haciendo que las instalaciones sean más accesibles y eficientes, pero respetando al mismo tiempo el medio ambiente.

De este modo, el nuevo centro obtendrá una eficiencia energética, consiguiendo un ahorro en consumo de energía primaria no renovable del 88.86% y de emisiones de CO2 del 89.34%. ¿Cómo? Mejorando la envolvente térmica; con un aislamiento térmico de la cubierta; instalando 16 kWn de fotovoltaica para una generación anual estimada de de 25.266 kilovatios, así como una caldera de biomasa; cambiando las ventanas actuales, de vidrio simple y metálicas, por unas de PVC con vidrio doble y rotura de puente térmico de alta eficiencia energética, además de monitorizar el edificio con un sistema Building Management System.

En cuanto a la accesibilidad, el informe técnico señala que a día de hoy el edificio no lo es para personas de movilidad reducida. Eso se va a resolver con un ascensor de dos paradas eléctrico en hueco de escalera, además de que se modificarán los aseos en las dos plantas y en cada una de ellas habrá un aseo accesible.

En materia de conservación y mantenimiento el colegio precisa de una rehabilitación de cubierta inclinada, ya que actualmente presenta un estado deteriorado, suciedad y se aprecian tejas que se necesitan reponer. También se modificará de manera integral la electricidad del centro, porque los diferenciales no funcionaban correctamente y saltan continuamente. A eso se unirá una renovación de las solerías y alicatados, que dotarán al edificio de una estética más actual, lo que en opinión de los técnicos municipales, "influirá directamente en la decisión de nuevas matriculaciones por parte de los padres y madres que visiten el colegio". Además, se van a sustituir las puertas de paso interiores, porque "presentan un estado deteriorado".

A día de hoy, el colegio tiene una superficie construid de 553,79 metros cuadrados (de los que 495,90 son útiles). Es un edificio antiguo que no ha sido nunca antes restaurado. Consta de 13 aulas, sala de profesorado, secretaría, conserjería, despacho de dirección y jefatura de estudios, así como un hall con unas escaleras para subir a la segunda planta. Posee sistemas de refrigeración (caldera de gasoil de 1982 en mal estado, oxidada y desgastada), climatización (dos equipos nuevos, de 2020, pero sólo para las aulas de la planta alta) e iluminación a base de LEDs y tubos fluorescentes (que serán por completo sustituidos por luminarias LED). La cubierta no tiene aislamiento térmico y eso  se nota en la planta alta, con altas temperaturas al inicio de la primavera, por lo que hay que repararla.

En cuanto al Pablo García Baena, la idea es hacer prácticamente lo mismo. En este caso, las actuaciones se prevé que comiencen durante el verano de 2023, con los trabajos de eficiencia energética mencionados a continuación, para comenzar a ahorrar energía lo más pronto posible. Igualmente, se atenderá a la reparación de filtraciones de la cubierta y saneado de humedades existentes en baños y biblioteca. Y a continuación, se realizarán durante de verano de 2024 trabajos de accesibilidad y conservación.

Para este centro se pretende conseguir un ahorro en consumo de energía primaria no renovable del 95.39 % y de emisiones de CO2 del 95.60%, con actuaciones de mejora en la envolvente térmica mediante un sistema de aislamiento térmico por el exterior, el aislamiento térmico de la cubierta, la instalación de 66 kWn de fotovoltaica, para una generación anual prevista de 101.040 kilovatios; una caldera de biomasa, el cambio de las ventanas actuales de vidrio simple y metálicas, por otras de PVC con vidrio doble y rotura de puente térmico de alta eficiencia energética y, al igual que en le caso anterior, se monitorizará el edificio con un sistema Building Management System.

Este colegio, por el contrario, ya tiene ascensor y baño accesible, pero habrá mejoras, tales como el acondicionamiento de un baño accesible en la planta alta, para evitar que una persona con movilidad reducida tenga que bajar a la planta inferior, y se creará una entrada accesible en la puerta del patio del recreo.

En cuanto a conservación y mantenimiento, se hará exactamente lo mismo que en el Federico García Lorca.

El informe de los técnicos apuntan que este centro es un edificio de dos plantas con planta en forma de 'L' que no ha tenido antes ninguna restauración. Cuenta con 20 aulas, sala de profesorado, secretaría, conserjería, biblioteca, comedor, despacho de dirección y jefatura de estudios. Como el anterior, tiene sistema de refrigeración (con una caldera de gasoil de 1983 también oxidada y en mal estado, que pasará a mejor vida), climatización (con 51 equipos split o bombas de calor con rendimientos aceptables) e iluminación a base fluorescentes (que se retirarán) y algunos LED.

Su cubierta tampoco dispone de aislamiento térmico con el problema de las altas temperaturas estivales en la planta alta, además de que muestra tres grandes focos de humedades por filtraciones. Por ello se instalará un aislamiento exterior tanto en las fachadas como en la cubierta.

Los primeros pasos ya se han dado con la licitación de la redacción del contrato menor del servicio de redacción del proyecto básico para la rehabilitación de ambos colegios por 13.946,42 euros.