Cruz Roja ha puesto en marcha en Córdoba un curso orientado a promover la contratación de un grupo de mujeres como conductoras de autobuses.
Aparte de conseguir la inserción laboral de las ocho participantes en esta formación, la iniciativa persigue “sobre todo romper barreras de género en un sector tradicionalmente masculinizado”, tal y como explica Clara Gutiérrez, técnica del Plan de Empleo de la institución humanitaria.
Para ello, entre julio y agosto las mujeres están simultaneando clases teóricas y prácticas, para refrescar conocimientos, pues todas ellas contaban previamente con el carné D para conducir este tipo de vehículos, ya que era un requisito indispensable para realizar el curso.
En dicha formación están colaborando activamente tanto la empresa de autobuses Socibus como la Asociación Provincial de Autoescuelas de Córdoba.
“Imposible explicar todo lo que se siente en una frase. Verlo ahí, cada vez más cerca, ese trabajo que jamás imaginaste ni imaginó nadie de tu entorno o familia. Sientes una acumulación de cosas: ríes, lloras, no puedes dormir…”, comenta Laura Ruiz, una de las ocho participantes en este curso; “vamos a marcar historia”, dice por su parte otra de ellas, Tamara Cohen; mientras una tercera, de nombre Pepa León, expresa su deseo de que “nuestro esfuerzo sirva de ejemplo para futuras candidatas”, y concluye aseverando que “vamos a por todas, porque la ocasión lo merece”.
La mencionada formación ha sido organizada desde el proyecto ‘Puentes hacia el empleo’, una inciativa -financiada por el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y la Diputación de Córdoba- orientada a mujeres que por sus circunstancias personales tienen especiales dificultades para acceder al mercado laboral.
En el primer semestre del año, 50 de las 118 mujeres atendidas en el marco de este proyecto de Cruz Roja han encontrado trabajo, lo que supone una tasa de inserción laboral del 42 por ciento.
Fundamental para lograr esa alta tasa de inserción es la colaboración con este proyecto de medio centenar de empresas, con las que se han entablado a lo largo de estos meses más de 70 alianzas de diversa índole.
Entre esas colaboraciones se contabilizan desde prácticas formativas hasta el asesoramiento en procesos de selección, pasando por la cesión de espacios o profesionales para cursos o las visitas organizadas a empresas de distintos sectores.
De igual modo, cobran mucho protagonismo en este proyecto todas aquellas acciones dirigidas a fomentar la conciliación y la corresponsabilidad. Así, además de activar y dotar de una profesión a mujeres alejadas del mercado de trabajo y buscar alianzas con las empresas para generar oportunidades de empleo, con esta iniciativa Cruz Roja también busca promover el cambio de mentalidades para evitar estereotipos de género en la toma de decisiones.
En esta línea, conviene también recordar que la institución humanitaria tiene en marcha la campaña ‘Contrata Sin’, con la que persigue erradicar prejuicios en el mercado de trabajo y eliminar así barreras para la contratación con las que se encuentran grupos de población como las personas mayores de 45 años y jóvenes (“Sin fecha de caducidad”), mujeres (“Sin género de dudas”) e inmigrantes (“Sin denominación de origen”).
