CONFLICTO COLECTIVO

La Junta logra un acuerdo para la incorporación de once limpiadoras a la Ciudad de la Justicia

La empresa de limpieza subcontratada por la adjudicataria de la Ciudad de la Justicia ha aceptado las "tres condiciones" que pusieron las limpiadoras

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El director general de Infraestructuras y Sistemas de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit, ha anunciado este viernes el cierre de un acuerdo, entre la adjudicataria de la Ciudad de la Justicia de Córdoba y las once limpiadoras que hasta ahora realizaban su labor en las sedes judiciales cordobesas que quedarán sin tal uso, para su contratación como limpiadoras de la Ciudad de la Justicia.

Tamarit, quien se ha reunido este viernes con las limpiadoras para lograr dicho acuerdo, con la asistencia también de la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, y del secretario general de UGT-Córdoba, Vicente Palomares, ha explicado que la empresa de limpieza subcontratada por la adjudicataria de la Ciudad de la Justicia ha aceptado las "tres condiciones" que pusieron las limpiadoras.

Así, según ha detallado, las limpiadoras serán contratadas a partir del próximo lunes y en función de las necesidades de la Ciudad de la Justicia, pues hasta el próximo diciembre no se habrán trasladado a la misma todos los órganos judiciales ahora dispersos por la capital cordobesa, pero, en cualquier caso, a estas trabajadoras y también a las otras 28 ya empleadas para la limpieza de la Ciudad de la Justicia se les aplicará "el convenio colectivo del sector, y con carácter retroactivo desde septiembre".

Además, las once limpiadoras que ahora se incorporan a la Ciudad de la Justicia serán "contratadas en las mismas condiciones" de salario y horarios que hasta ahora tenían, siendo la tercera condición impuesta por las trabajadoras y aceptada por la empresa la de que "será un juez el que decida", finalmente, si los contratos de estas once limpiadoras son subrogados por la subcontrata de limpieza de la Ciudad de la Justicia, respetando así su antigüedad, o si es la anterior empresa para la que trabajaban la que deberá indemnizarlas, por despido improcedente y en base a su antigüedad.