BIEN DE INTERÉS CULTURAL

La Junta inicia el procedimiento para la inscripción como BIC de la Iglesia del Juramento de San Rafael de Córdoba

La Iglesia de San Rafael ha tenido y tiene un gran valor histórico, artístico y etnológico en la ciudad de Córdoba por ser el templo dedicado al Arcángel San Rafael, custodio de Córdoba

Cultura arqueologico
photo_camera El delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde

El delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, ha comunicado que la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente la propuesta para que se incoe el procedimiento de inscripción en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de monumento, la Iglesia del Juramento de San Rafael de Córdoba.

Francisco Alcalde ha señalado que “ha comenzado un procedimiento que reconoce los valores monumentales, artísticos, culturales y etnológicos que presenta el inmueble de la Iglesia del Juramento de San Rafael de Córdoba, haciéndolo merecedor de una protección singular”.

La Iglesia de San Rafael ha tenido y tiene un gran valor histórico, artístico y etnológico en la ciudad de Córdoba por ser el templo dedicado al Arcángel San Rafael, custodio de Córdoba.

Alcalde ha destacado el extenso conjunto de bienes muebles que contiene el edificio, entre los que destaca la escultura del Arcángel San Rafael, obra de Alonso Gómez de Sandoval y el templete que lo aloja. Y entre las pinturas destacan algunas atribuidas a Antonio Asciclo Palomino,, fundamentalmente el óleo “ La Inmaculada y los Santos Mártires”. 

Para el delegado es importante señalar la gran devoción que los cordobeses sienten por el arcángel San Rafael, custodio de Córdoba, del que se tienen en la ciudad numerosas referencias sobre la protección que ha ejercido sobre la ciudad. Su denominación,  Iglesia del Juramento de San Rafael, es fruto del Juramento que hizo el arcángel San Rafael al venerable Padre Andrés de las Roelas en 1.578, en el lugar donde hoy se levanta la Iglesia, asegurándole que era el Custodio de Córdoba.