MEDIO AMBIENTE

Un 'tanque de tormentas' evitará las crecidas del Guadalquivir y el vertido de aguas contaminantes

Tiene un plazo de ejecución de 29 meses, con una capacidad para asumir 20.000 metros cúbicos (el equivalente a seis piscinas olímpicas) y es el primero de los cinco que se ejecutarán en la ciudad

El alcalde, José María Bellido, contempla el proyecto del tanque de tormentas. FOTO RAFA MELLADO SR.
photo_camera El alcalde, José María Bellido, contempla el proyecto del tanque de tormentas. FOTO RAFA MELLADO SR.

El Ayuntamiento va a construir un 'tanque de tormentas' en la margen derecha del río Guadalquivir con capacidad para 20.000 metros cúbicos de agua, que busca evitar los vertidos de aguas contaminadas en el río cuando se produzcan lluvias fuertes en la capital. 

Esta infraestructura, que supondrá una inversión de casi 10 millones de euros (con IVA), será el primero de los cinco tanques que tiene previsto la Empresa Municipal de Aguas, Emacsa, y que tendrá un coste final de unos 100 millones de euros. Uno de esos otros tanques irá en las inmediaciones del Jardín Botánico y otro más en la zona de Poniente. Su ejecución va a tardar 29 meses en terminarse después de que las obras hayan comenzado ya (nueve meses para la redacción del proyecto y otros 20 de ejecución pura y dura).

¿Cómo se captarían las aguas de este tanque de tormentas? Pues el proceso es más sencillo de lo que parece. Así, en caso de lluvias torrenciales, el tanque recibirá las aguas sobrantes de la red de abastecimiento a través de unos colectores evitando inundaciones y después sería bombeada a un colector marginal que llevará estas aguas residuales hasta la estación depuradora de La Golondrina. 

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ha presentado el proyecto hidráulico junto al presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes y el presidente de Emacsa, Ramón Díaz, ha destacado que "los cordobeses podrán estar tranquilos en épocas de grandes lluvias" a lo que se ha añadido que se evitará la rotura de tuberías.

Parte visible de un tanque aliviadero junto al río Miño en Lugo. FOTO WIKIPEDIA

En la presentación, junto al regidor popular, han estado el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes; el presidente de Emacsa, Ramón Díaz, y el gerente, Rafael Carlos Serrano. Técnicamente hablando, un tanque de tormentas, también llamado aliviadero, es un depósito dedicado a capturar y retener el agua de lluvia transportada hasta él por los colectores, sobre todo cuando hay precipitaciones muy intensas, para disminuir la posibilidad de inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua es menor que el volumen de lluvia. En el caso cordobés uno de sus principales objetivos es la sostenibilidad ambiental para impedir vertidos al Guadalquivir y contar con un río más verde. 

Evidentemente, según ha informado Bellido, el otro objetivo es tener una ciudad más seguridad contribuyendo a mejorar la respuesta ante precipitaciones de intensidad, además puede evitar situaciones molestas para la vecindad en verano cuando los malos olores surgen de las cloacas en época de grandes lluvias. "Es un gran piscina con capacidad para 20.000 metros cúbicos (20 millones de litros, el equivalente a unas seis piscinas olímpicas), que recoge las aguas evitando que se viertan al río y también evitan incidencias cuando la red se desborda para llevar esas aguas a la depurada donde será tratada", ha explicado el alcalde.

Por su parte, Salvador Fuentes ha añadido que una vez ejecutada esta actuación evitará la rotura de tuberías, las inundaciones y la contaminación del Guadalquivir, al tiempo que Ramón Díaz ha explicado que contará con estructuras de hormigón armado y una superficie de urbanización de 10.000 metros cuadrados y sistemas de ventilación natural.