Los grupos municipales de IU y Podemos en el Ayuntamiento de Córdoba han mantenido una reunión con el Consejo del Movimiento Ciudadano y las asociaciones vecinales de los distritos de la periferia para abordar las necesidades de sus habitantes, agravadas en un contexto especialmente difícil como el que genera la pandemia. El presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia, trasladó a los grupos que “el año 2020 ha supuesto un parón, cuando no un retroceso, para la integración de los siete distritos periféricos en el desarrollo de la ciudad”. De esta manera califica el movimiento ciudadano cordobés la actuación del cogobierno local en la periferia de la ciudad, en sus dos distritos actuales (Periurbana Este y Oeste: Villarrubia, Higueron, Santa María de Trassierra, Alcolea, Cerro Muriano, Santa Cruz) y la parte de Levante Este de “La campiñuela.”
Durante la reunión, que tuvo lugar de manera telemática y contó con la participación de la parlamentaria andaluza Ana Naranjo y la diputada Martina Velarde, IU y Podemos Córdoba coincidieron en la necesidad de “atender a las necesidades de estos vecinos y vecinas”, en las que estas formaciones llevan años trabajando años de manera conjunta y que tras este año complicado de crisis se han visto agravadas por “la parálisis de gestión y la falta de escucha activa de PP y Cuidadanos en la ciudad”.
"La periferia necesita un esfuerzo especial. Somos parte de la ciudad”, habló en voz de todas las asociaciones vecinales el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia. En esa labor de ahondar en las soluciones y demandas, los seis cargos públicos de Podemos e IU que participaron en la reunión se pusieron a disposición de tales necesidades “en una labor indispensable para la cohesión y la justicia en nuestra ciudad para toda la vecindad por igual”. Tanto la diputada por Córdoba, Martina Velarde, como la parlamentaria andaluza, Ana Naranjo, y los cuatro ediles cordobeses, Pedro García, Cristina Pedrajas, Alba Doblas y Juan Alcántara, coinciden en el análisis de ese “abandono” a la periferia, y en que la única vía para resolver los problemas es “la unidad institucional y el continuo contacto bidireccional entre vecinos y poderes públicos”. Una escucha que “no se está realizando en estos momentos”.
En el contexto actual, “las necesidades se han agudizado porque la pandemia ha revelado las carencias con que aún cuenta la periferia en el acceso a agua potable, servicios sanitarios de calidad o conexión ágil con la ciudad”, según expusieron las asociaciones vecinales.
Así, los colectivos y las dos formaciones de izquierda acordaron que 2021 “debe suponer una actuación urgente de las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno Estatal) sobre la periferia, sumando esfuerzos y actuando en consenso con el movimiento ciudadano”. Para ello, han recogido un elaborado programa de actuaciones y una estrategia por fases: reivindicaciones y visibilidad de la problemática, avanzar en la dotación de servicios, planes de movilidad sostenible, mejora y ampliación de los equipamientos urbanos, seguridad ciudadana y un desarrollo económico sostenible.
Además, coinciden en que la futura base logística militar que se instalará en las inmediaciones de la periferia oeste debe suponer “una inversión igualmente en las infraestructuras y servicios municipales que se prestan en esta zona”.
Para Juan Alcántara, “esta primera reunión, en una situación complicada por las restricciones sanitarias, es el inicio de un plan conjunto en el que debemos ir de la mano vecinos y políticos. Seguir escuchando y actuando es nuestra labor y responsabilidad para con los cordobeses y cordobesas de la periferia”. Por su parte, desde IU mostraron su “compromiso para seguir trabajando de forma conjunta y en beneficio de la ciudadanía de Córdoba con las asociaciones vecinales, que son las mejores conocedoras de la realidad de sus barrios”.
