La Plataforma Stop Casas de Apuestas, a través de sus portavoces, Miguel Ángel Aguilera e Irene Ruiz, han denunciado que desde el pasado 21 de enero, cuando se aprobó por unanimidad en el Pleno municipal una moción sobre las salas de de juego "han decidido no aplicar ninguna de las medidas aprobadas sin contactar con nadie para esa decisión".
La moción no sólo habla de modificar el PGOU para determinar distancias entre salas de juego y centros sensibles con esta materia, "sino que había otras más medidas competencias del Ayuntamiento y nadie sabe qué va a pasar con ellas". El hecho es que "cada vez más jóvenes, y muchos menores de edad, entran en las salas de apuestas sin control de ningún tipo".
Al mismo tiempo, la plataforma, a través de su comisión de trabajo, va a exigir a la Junta de Andalucía que "nos dejen planificar la ciudad sin imponernos criterios que facilitan el negocio para los empresarios de las salas de apuestas", de modo que cuando finalice la actual moratoria para conceder licencias "van a surgir otra vez como setas".
Una lucha que no van a llevar en solitario, puesto que igualmente van a contratar con colectivos y organizaciones de otras provincias que están llevando esta misma lucha para "conseguir es que salgan de los barrios las salas de apuesta".
Ambos portavoces han señalado que si no se puede hacer nada a nivel urbanístico, "según la amenaza de la Junta, que ya ha llevado a un ayuntamiento a los tribunales", hay otras posibilidades de actuación, tales como elaborar una planificación para que las salas correspondan a un proporción de habitantes y que desde el Consistorio se consulte, a través de un comisión de seguimiento de la situación, a los consejos de distrito y asociaciones vecinales de los barrios.
Desde los barrios ya se está actuando por su cuenta en materia formativa. Es el caso de las XXXVII Jornadas de la Paz del Distrito Sur, donde la Asociación Vecinal Guadalquivir elaboró talleres en institutos para informar a los chavales del perjuicio de las salas de apuestas, con formación. Y hoy mismo hay, vía streaming, una conferencia de la Red de AMPAs del Distrito Sur con una charla dirigida a los padres a los padres.
Por su parte, el coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, ha avisado este jueves desde Córdoba que la ludopatía se ha convertido en una auténtica "pandemia", que se está extendiendo, "de manera silenciosa, pero constante, filtrándose en todos los barrios populares y municipios de Andalucía", y precisa que el Gobierno andaluz la afronte.
En este sentido y en declaraciones a los periodistas tras mantener una reunión con la plataforma ciudadana Stop Casas de Apuestas, Valero ha explicado que la ludopatía es una enfermedad que está destrozando la vida de muchos jóvenes y de muchas familias trabajadoras, que se ven desamparadas ante un problema, que no es solo de salud, sino que también es un problema económico y que no encuentra ningún tipo de apoyo, ni siquiera comprensión social suficiente y, por supuesto, tampoco atención de la Administración", en referencia a la autonómica.
Este problema sí que está haciendo, según ha señalado Valero, que se movilicen asociaciones de vecinos y colectivos que son "sensibles ante lo que está pasando, mientras la Administración mira para otro lado", en el caso de la Junta de Andalucía, ya que, esta situación sí que se está afrontando "por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, poniendo, en el marco de sus competencias, todas las medidas que puede para regular este problema que ocurre con el juego 'on line' y con las casas de apuestas".
Pero eso, según ha lamentado Valero, "no es suficiente", ya que "hay unas competencias, que son fundamentales y que están en el marco del Gobierno andaluz", pero "aquí el Gobierno andaluz, de nuevo, se pone enfrente de los problemas del pueblo, mirando para otro lado", de forma que, ante la "opción de ponerse con el pueblo o ponerse con los intereses económicos de unos pocos, sigue apostando por los intereses económicos de unos pocos, aunque el pueblo sufra".
A juicio de Valero, "eso tiene que parar, porque esto es un drama que va a más y que está destrozando muchas familias en nuestra comunidad" y, por eso, "lo primero que tienen que hacer la derecha y la ultra derecha es reconocer el problema", pues "no sabemos cuál es su magnitud en Andalucía", de modo que "hace falta" que la Junta elabore un estudio sobre "el porcentaje de ludopatía que se da entre los jóvenes y otras generaciones", pues ahora "los datos que nos llegan son abrumadores, muy graves, pero hace falta un estudio mucho más concienzudo".
Además, la Junta "tiene que poner a su Servicio Andaluz de Salud (SAS) al servicio de este problema", para que se preste la "atención necesaria" a cualquier persona que sufra ludopatía y que ahora "no está prestando" y, en paralelo, "el Gobierno andaluz tiene que apoyar a esas asociaciones, a esos colectivos ciudadanos que están trabajando en la prevención y en la atención de tantas personas que sufren este problema y que están absolutamente desamparadas".
Junto a ello, según ha añadido Valero, "el Gobierno andaluz tiene que permitir, cambiando la normativa urbanística, que los ayuntamientos pongan pie en pared a las casas de apuestas", dado que "ahora mismo, aquellos ayuntamientos que están intentando poner pie en pared a las casas de apuestas se están encontrando con que enfrente no solo tienen a las casas de apuestas, sino también a la Administración andaluza, y eso es inconcebible".
Por lo tanto, según ha concluido, "la Junta Andalucía tiene mucho que hacer", puesto que "estamos en una situación de absoluta emergencia social, saliendo de una pandemia de Coronavirus y entrando en una pandemia de enfermedad mental, con una ludopatía que campa a sus anchas porque no se le pone pie en pared desde la Administración andaluza".
En su opinión, lo que hay detrás de todo esto es evidente: "Intereses económicos que el Gobierno andaluz no quiere tocar, e incluso da incentivos fiscales a quienes hacen negocio con el juego, frente a una sociedad civil desamparada".
Y si en 2019 únicamente se produjeron en Córdoba dos denuncias por entrada de menores en ese tipo de salas, quiere decir que el juego on-line tiene un "campo abierto a cualquier irregularidad" con menores que se pueden conectar, por lo que "hay que acotar las posibilidades de las plataformas. Además, indica que "hay falta de Inspección y que la Junta no está llevando la inspección hasta las últimas consecuencias, porque sin inspección hay fraude".
