INVESTIGACIÓN

Investigadores de la UCO desarrollan un sistema para clasificar melanomas a partir de imágenes dermatoscópicas

Investigadores de la UCO desarrollan un sistema para clasificar melanomas a partir de imágenes dermatoscópicas

Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), en colaboración con las universidades de Sevilla y Loyola Andalucía, han creado un sistema para clasificar melanomas a partir de imágenes dermatoscópicas, tomadas con un instrumento de microscopía de luz refleja, lo que puede servir de apoyo para seleccionar el abordaje terapéutico más adecuado.

Este nuevo método de clasificación ordinal, diseñado por el grupo de investigación Aprendizaje y Redes Neuronales Artificiales (Ayrna), es más preciso que las clasificaciones tradicionales ya que se ha basado en algoritmos que aprenden de los datos basándose en técnicas estadísticas, matemáticas y de inteligencia computacional.

Según ha explicado el director del equipo científico que ha elaborado el trabajo, César Hervás, y que está compuesto por María Pérez Ortiz, Javier Sánchez Monedero, Aurora Sáez Manzano y Pedro Antonio Gutiérrez Peña, "los datos los podemos clasificar de diferentes maneras, como, por ejemplo, de forma binaria. Sería la forma en la que ordenamos a las personas de manera general: o son de hombres o son mujeres".

Esta vía permite diferenciar datos de una manera básica, pero hay otras más complejas, de modo que introduciendo más variables se pueden "clasificar los datos e, incluso, ordenarlos de mayor a menor en una escala", según ha detallado este experto, catedrático del Departamento de Informática y Análisis Numérico en la UCO.

En el trabajo, cuyos resultados publica la revista 'IEEE Transactions on Medical Imaging', se indica que la dermatoscopia ofrece la ventaja de que es una técnica no invasiva, ya que permite examinar mejor las lesiones por debajo de la superficie cutánea amplificando 'in vivo' la imagen sospechosa.

Con los datos extraídos de estas imágenes (información sobre variaciones de color, textura, borde), el sistema tipifica la lesión de la piel del paciente como benigna o maligna y, en el segundo caso, también identifica en qué etapa se encuentra el desarrollo del tumor.

"De esta manera, el médico puede identificar el avance de la enfermedad y establecer un tratamiento más dirigido a partir de una prueba no invasiva", según ha señalado Hervás.

El diagnóstico actual del melanoma se basa generalmente en una inspección visual del dermatólogo o dermatóloga y si existen evidencias la presencia del melanoma se procede a realizar una biopsia, para determinar la profundidad del mismo y que indica la etapa de evolución de la enfermedad y si está directamente relacionada con la tasa de supervivencia, información con la que el especialista establece las medidas a tomar.

El grupo Ayrna también ha empleado sistemas de clasificación ordinal para los trasplantes de hígado. Según el dossier de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de 2015, en dicho año fueron 2.282 los pacientes que ingresaron en lista de espera de un órgano para un trasplante hepático, para tener una calidad de vida razonable o vivir más tiempo. Sin embargo, se calcula que solo hay un millar de donantes, de este órgano, al año en España.

A partir de datos de supervivencia y mejora de las condiciones de vida de los pacientes trasplantados (a quince días, tres meses, medio año y un año), el equipo científico ha establecido, junto a médicos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, un modelo que facilita al hospital la toma de decisiones. El método organiza a los futuros beneficiarios en categorías y prioriza unos candidatos respecto a otros según unos criterios objetivos.

"No trata de substituir el criterio médico, que es más amplio, sino que le dota de una serie de información cuantitativa que puede ser tenida en cuenta a la hora de tomar una decisión tan difícil", según ha indicado Hervás.