La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha presentado este fin de semana ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) una demanda por la negación reiterada de permisos de salida a un preso de la cárcel de Córdoba que lleva encarcelado 36 años, según informa el colectivo en un comunicado, por varios robos cometidos en su juventud. En la práctica, APDHA considera que se trata de una "cadena perpetua de hecho".
En su nota de prensa, APDHA sostiene que el preso "ha cumplido 46 años de condena fundamentalmente por robos a raíz de su adicción a las drogas durante su juventud". Sin embargo, en la documentación enviada al Alto Tribunal Europeo se recuerda que el preso entró en la cárcel por primera vez en 1981, lo que hace 36 años de prisión en lugar de 46. El coordinador general de APDHA, Valentín Aguilar, ha explicado que a ese tiempo se le añaden otros diez años que el condenado ya ha pagado sumando beneficios penitenciarios. La condena total acumulada es de 58 años y 257 días, según APDHA.
Con las cuentas hechas por APDHA, sumando los 10 años por beneficios penitenciarios, resulta que el preso ya ha cumplido más de las tres cuartas partes de su condena, lo que obligaría a concederle la libertad provisional. En la documentación presentada se asegura que "de acuerdo a su expediente penitenciario, las tres cuartas partes de su condena se cumplieron el día 9 de agosto de 2014". Desde entonces ha intentado solicitar permisos de salida sin conseguirlo. La última vez que el preso pudo salir de la cárcel fue hace ocho años.
El motivo de la denegación, según dice APDHA citando a la prisión, es que “todavía le queda mucho tiempo de condena”. Pro Derechos Humanos ha recurrido la decisión de negarle los permisos a diferentes instancias judiciales, que nunca le han dado la razón.
Proceso judicial
La Audiencia Provincial de Córdoba llegó a justificar la decisión de este modo: "Es cierto que lleva mucho tiempo de cumplimiento, hasta el punto de haber superado las ¾ partes de la condena, pero también lo es que le quedan más de 12 años para su excarcelación, lo que torna en poco útil para una futura preparación de vida en libertad el disfrute de un permiso de salida”. En la misma resolución, no obstante, el órgano judicial señala que “somos conscientes de la necesidad de que una persona con ese horizonte penitenciario debe albergar alguna expectativa de futuro que le evite caer en desesperación”.
La última instancia a la que acudió APDHA fue mediante recurso de amparo al Tribunal Constitucional, que rechazó ni siquiera estudiar el asunto en una resolución de noviembre del año pasado, por lo que el colectivo ha decidido acudir a Europa.
El preso ha cumplido 46 de los 57 años a los que fue condenado por, fundamentalmente, "robos continuados relacionados con la adicción a las drogas en su juventud, sin que ninguno fuera contra la vida o la libertad sexual". Además, su comportamiento en prisión es "excelente y no ha sido nunca sancionado".
