VIOLENCIA DE GÉNERO

El Instituto Andaluz de la Mujer ha atendido a 49 mujeres víctimas de abusos en el primer semestre

De la atención en concreto, sólo nueve mujeres son nuevas usuarias del servicios de asistencia, el resto ya estaban registradas anteriormente
LOURDES ARROYO 99
photo_camera Lourdes Arroyo en una imagen de archivo

El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha atendido en Córdoba a 49 mujeres víctimas de abusos y/o agresiones sexuales a través del Servicio de asesoramiento jurídico, asistencia legal y atención psicológica a mujeres víctimas de violencia sexual en Andalucía en el primer semestre de 2020, lo que supone un incremento del 63,33% --19 víctimas más-- con respecto al mismo período del pasado año cuando se asistió a 30 mujeres.

Junto a estas, también han recibido apoyo seis familiares, en su mayoría madres de las víctimas. En total, el número de personas beneficiarias asciende a 55, según ha informado la Junta en una nota.

El 14,28% de las mujeres atendidas hasta junio, un total de siete, son nuevas usuarias. El resto de usuarias, 42, son mujeres con entrada en periodos anteriores y durante este semestre han continuado recibiendo tanto asistencia jurídica, como psicológica.

La asesora del IAM en Córdoba, Lourdes Arroyo, ha explicado que "este servicio comprende la información jurídica, la asistencia legal y representación procesal en el procedimiento judicial, así como la atención psicológica individual, grupal y pericial a las mujeres víctimas de violencia sexual y abuso sexual".

Para ello, ha agregado, "se configura una red de atención especializada a las mujeres víctimas de violencia sexual y abusos sexuales en Andalucía, bajo la dirección y coordinación del IAM". En esta línea, ha destacado que se trata de "un proyecto de carácter global, público, de ámbito andaluz, gratuito y de atención integral especializada".

Arroyo ha recordado que este servicio, compuesto por un equipo técnico multidisciplinar, persigue "dar soporte emocional a las mujeres víctimas de violencia sexual, apoyar y orientar a la víctima para su recuperación de la violencia padecida, lograr que esta tenga la asistencia letrada necesaria para que pueda emprender acciones legales".

Igualmente, se trata de "ejercer la acusación particular y la representación procesal de las mujeres en los procedimientos penales y recursos, movilizar los recursos para instar la reparación del daño producido a la víctima e impulsar todas aquellas medidas que implican mayor protección de la víctima y de prevención de la victimización previstas en la legislación actual".