RELACIONES CON EL GIGANTE ASIÁTICO

Las importaciones chinas en Córdoba sumaron más de 64,2 millones en 2015

La provincia centra sus necesidades en la maquinaria, mientras el producto de bazar (ropa, juguetes o cerámicas) ocupa posiciones inferiores en el listado de la cesta de la compra

Zona empresarial de Córdoba
photo_camera Las empresas cordobesas se nutren de productos y subproductos procedentes de China

La importación de productos chinos se ha incrementado por encima del 36% en los últimos dos años. Así se desprende de un informe elaborado por SedeenChina, consultora internacional dedicada a apoyar a las empresas en el gigante oriental, que refleja que la compra de bienes procedentes de China crece a un ritmo cuatro veces más rápido que el total de importaciones nacionales, que se han incrementado un 9% en el mismo periodo.

Según este estudio, basado en datos de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de España, el aumento en la adquisición de mercancías originarias de China ha provocado que durante 2015 la compra de productos en el país asiático suponga ya un 10% del total de la balanza de importaciones de España, con un valor que asciende a casi 20.000 millones de euros.

En Córdoba, el valor de la importación de productos chinos ascendió a 64.233.783 euros, siendo las máquinas, los aparatos y material eléctrico y sus partes la principal carga de las compras, con un 10 por ciento del total y un valor monetario de 6.735.150 euros. Los reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, con 5.354.126 euros, ocupan el segundo lugar (un 8% del total cordobés), junto con los muebles (otro 8% y 5.116.778 euros), seguido de las frutas y frutos comestibles, que suman 4.720.662 millones (el 7%) y el cobre y sus manufacturas, que suponen también el 7 por ciento, con 4.621.641 euros.

Los filamentos sintéticos o artificiales ocupan la sexta plaza del ranking de compras cordobesas a China, con un volumen total de 3.780.919 euros (el 6%) y con el 5 por ciento del total se sitúan los plástico y sus manufacturas (3.181.529 euros), la fundición, hierro y acero (3.148.623 euros) y las semillas y frutos oleaginosos (3.147.382 euros).

Material para joyería

A partir de ahí, con el 4% del total, están cierto material para joyería, como las perlas fina naturales o cultivadas, piedras semipreciosas o preciosas y metales preciosos, chapasdos de metal precioso (plaqué y manufacturas, que suponen 2.721.022 euros, y las prendas y complementos de vestir, con 2.498.294 euros. Con el 3% están el vidrio y sus manufacturas (1.956.412) y los productos cerámicos (1.776.032), mientras que el 2%, al contrario de lo que se pudiera suponer, se destina a productos más propios de bazares, como es el caso de los juguetes, juegos y artículos para recreo o deporte, que implican una inversión de 1.473.972 euros, y para cerrar, la madera, carbón vegetal y manufacturas madereras, con 1.440.791 euros.

Por comunidades autónomas, Cataluña y Madrid son, con diferencia, las regiones que más compran al país asiático, con un presupuesto de 6.093 y 5.332 millones de euros, respectivamente. Les sigue de forma significativa la Comunidad Valenciana, con un balance de gasto de 2.293 millones de euros en productos chinos. Completan el top 5 Aragón y País Vasco, con una cesta de alrededor de mil millones de euros cada uno en compras al gigante oriental.

En el lado opuesto, cierran la tabla Extremadura, Baleares, Ceuta y Melilla, que apenas dedican 50 millones de euros a la importación de bienes chinos. Les acompañan La Rioja y Cantabria, con 100 millones cada uno en compras de productos al país asiático. El resto de comunidades oscilan entre los casi 800 millones que dedica Andalucía a importar mercancía china o el medio millón que rondan Galicia, Castilla La Mancha y Murcia, y los 20o millones a los que se acercan Canarias y Asturias y que superan Navarra y Castilla y León.

En concreto, y aunque Madrid y Barcelona acaparan las importaciones con más del 50% de las compras totales, provincias como Valencia, Zaragoza, Alicante y Vizcaya, se posicionan como las que más demandan productos chinos. Principalmente, las grandes capitales del país importan material eléctrico, maquinaria y prendas de vestir, aunque varias zonas geográficas demandan otros recursos como el hierro, el acero, el calzado o los juguetes. Otros bienes procedentes de China muy apreciados en España son los muebles y productos como el té y el café.

En un momento donde España, en comparación con el pasado, compra menos y vende más, aumenta sus compras con Asia. Esto se debe a que, para producir los productos que exporta, precisa de otros subproductos procedentes de Asia, ya que España sigue siendo el diseñador y comercializador de sectores relevantes como el del juguete. Tal y como asegura Adrián Díaz, socio de SedeenChina, "China ofrece productos de calidad y opciones adicionales que aún muchos países europeos no son capaces de ofrecer aunque hayan igualado los costes". En este sentido, Díaz subraya que "los comerciantes siempre valoran otras variables al importar bienes, como los tiempos de entrega o la seriedad de los proveedores; la competencia no es sólo económica, China ahora también tiene una oferta cualitativa".