El diputado del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha enviado este viernes una carta al Papa Francisco en la que le pide que "su oportuna y justa actuación para evitar el malestar que propinan, a muchas personas y a parte de la sociedad cordobesa", las "frecuentes" declaraciones del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, a través de cartas y manifestaciones públicas.
En la carta, el diputado se presenta como "homosexual y luchador incansable contra la desigualdad y la injusticia" y le recuerda al Papa que el obispo ha definido recientemente en una carta episcopal, como "aquelarre químico de laboratorio" a la fecundación artificial, "hiriendo el honor de muchas mujeres y hombres que acuden a la ciencia para poder ser madres o padres, y dañando la dignidad de los niños y niñas que nacen gracias a esta técnica de fecundación".
A juicio del socialista, esta manifestación es "dura e insultante también hacia la ciencia, que denota una mentalidad retrógrada y para nada adaptada a los tiempos actuales", al tiempo que ha señalado que Fernández ha declarado que "la Unesco tiene programado hacer homosexual a la mitad de la población", como "si la sexualidad de las personas fuese una elección u obedeciera a un plan dirigido".
También, agrega, "ha considerado públicamente a la homosexualidad como 'una plaga', asemejándola con una enfermedad", de modo que Hurtado advierte de que "son expresiones hirientes y despectivas las que utiliza hacia lesbianas, gays, bisexuales y transexuales", lo que le ha hecho "valerse el calificativo de 'homófobo' y muchas de ellas pueden ser consideradas que incitan al odio, al desprecio y a la violencia hacia el colectivo LGTB".
Igualmente, se ha referido a sus palabras sobre que "la ideología de género es una bomba atómica que quiere destruir a la Iglesia Católica", todo ello "sin considerar que la sociedad democrática, afortunadamente, está avanzando en defensa de los principios de igualdad y equidad", ha apostillado el diputado del PSOE, entre otros aspectos que son una muestra de muchas otras declaraciones y manifestaciones que considera "vergonzantes, provocadoras e impropias de una dignidad eclesiástica".
Entretanto, apunta que "sin cuestionar su libertad de expresión" y que dichas manifestaciones puedan resultar "convincentes para algunos", sin embargo, añade, "muchas personas no comprendemos y nos sorprende su ánimo de provocación permanente y su predicamento del rechazo a las leyes que emanan de los parlamentos democráticos en nuestro país, en materia de igualdad, fecundación artificial o defensa de los derechos do lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB)".
En definitiva, Hurtado ha subrayado que "las manifestaciones no van en consonancia con el predicamento" del Papa, que ha marcado "una línea de apertura a la sociedad que contribuye a facilitar la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad de ideologías, creencias y maneras de vivir, y en defensa siempre de los derechos humanos".
Por todo ello, le recuerda al Papa Francisco que ha hecho un llamamiento al obispo para que "acabe con sus provocaciones y prevalezca el respeto"; para que "la Iglesia tome medidas correctivas", y para que "la Fiscalía actúe si hay que considerar algunas de sus declaraciones como delitos de incitación al odio".