SANIDAD

El Hospital San Juan de Dios pone en marcha un programa de respiro familiar durante el verano

Respiro familiar

El Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha puesto en marcha un programa de respiro familiar durante el verano, iniciativa cuyo objetivo es garantizar el descanso de los cuidadores de personas mayores o dependientes en el marco de los proyectos de humanización y compromiso social con los que cuenta el centro de la Orden Hospitalaria.

Según indica la institución hospitalaria en una nota, el fin de este programa es posibilitar a aquellas familias que tengan una persona mayor dependiente en casa, el hacer actividades que no puedan realizar habitualmente por ser incompatibles con el cuidado de esa persona, o bien, permitirles sobrellevar mejor la sobrecarga que en ocasiones se deriva de este tipo de atención para el cuidador principal y que de otra manera, no podrían tener.

Para ello, como ha explicado el director gerente del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, Horacio Pijuán, se presta una acogida gratuita y temporal a estas personas, en coordinación con los Servicios Sociales. "Esta iniciativa pone de manifiesto que nuestro centro va más allá de lo asistencial, profundizando en el aspecto social y humanizador del cuidado que nos identifica", ha afirmado el gerente.

No en vano, ha añadido el superior del centro, Isidoro de Santiago, "este programa aúna varios de los principios y valores de Institución, desde la Hospitalidad en la acogida, hasta la humanización que supone el cuidar de los que cuidan, pasando por el apoyo a los más vulnerables. Va en nuestra línea de prestar una atención integral a la persona más allá de lo meramente físico o clínico".

El programa, que está subvencionado con cargo a la asignación tributaria del 0,7 por ciento del IRPF gestionada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, tiene como usuarios a personas mayores de 65 años, pertenecientes a familias con capacidad económica limitada, que tengan una alta necesidad de cuidados para la realización de las actividades básicas cotidianas, pero sin enfermedad grave que requiera tratamiento médico, o trastornos de conducta que dificulten la convivencia.

Esta iniciativa está supervisada desde el área de trabajo social del centro y se desarrollará desde mediados de julio hasta finales de agosto, permitiendo la acogida de ocho personas, durante un periodo máximo de 20 días. Las personas acogidas serán atendidas por técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), y tanto el voluntariado, como la Comunidad de Hermanos jugarán un importante papel en su acompañamiento.