SANIDAD

Reina Sofía potencia la diálisis domiciliaria para mejorar la calidad de vida de enfermos crónicos

Incrementar el número de personas que reciben tratamiento en casa es fundamental por no solo se aumenta la calidad de vida de las personas, sino que también se ayuda a mejorar los resultados en salud y la sostenibilidad del sistema sanitario
Reina Sofía

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba potencia la diálisis domiciliaria para mejorar la calidad de vida de las personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC). Así, en la provincia, el porcentaje de pacientes en diálisis domiciliaria se ha elevado en un 40 por ciento (pasando de 17 personas en 2018 a 29 durante el pasado año), lo que supone que de los 450 de pacientes que en estos momentos reciben tratamiento de diálisis en Córdoba, el siete por ciento lo hace en su domicilio.

Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, la directora de la Unidad de Nefrología del Hospital Universitario Reina Sofía, Sagrario Soriano, ha señalado en el Día Mundial del Riñón, que se celebra este jueves, que "debemos seguir impulsando medidas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas, como sucede con la diálisis domiciliaria, ya que el total de nuevos casos va en aumento (sólo en 2019 iniciaron diálisis 135 personas).

Por ello, "desde el hospital vamos a seguir incrementando el número de personas que reciben tratamiento en casa, ya que esta medida no sólo aumenta la calidad de vida, también ayuda a mejorar los resultados en salud y la sostenibilidad del sistema sanitario", ha afirmado.

En esta línea de mejoras, la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha destacado "la coordinación que existe entre Atención Primaria y Hospitalaria, fomentando la colaboración de equipos multidisciplinares e interniveles como una de las claves para detectar la ER en fases iniciales".

En este contexto, el hospital cuenta con una consulta específica de Nefrología para evaluar al paciente que llega derivado desde Atención Primaria a fin de determinar si su patología requiere un tratamiento especializado o no. Desde que se puso en marcha esta consulta se han atendido más de 22.000 demandas.

Otro aspecto que la responsable del ramo destaca es el trabajo de la mano de asociaciones como Alcer, "con la que realizamos muchas actividades a lo largo del año y en la que nos apoyamos para ofrecer una atención lo más integral posible a nuestros pacientes".

Al respecto, la jefa de servicio destaca la puesta en marcha de iniciativas como la Escuela de Pacientes con ERC el pasado año, con la que se trabaja en un cambio cultural del rol del paciente, ya que éste pasa de ser una figura pasiva a tomar las riendas de su propia enfermedad. Desde que iniciara su actividad, esta iniciativa ha logrado formar a unas 30 personas con ERC.

Prevención

El nefrólogo del Hospital Reina Sofía Rafael Santamaría explica que "el Día Mundial del Riñón centra este año su atención en la prevención bajo el lema 'España. Lista para frenar la Enfermedad Renal (ER)'. El objetivo es incidir en la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz para cualquier persona en cualquier lugar".

Los datos de ER muestran nuevamente cómo esta patología se diagnostica tarde, dado que las fases iniciales cursan de forma asintomática. Concretamente, la incidencia se sitúa en nuestro país en 147 personas por millón de población con un crecimiento anual del cuatro por ciento.

Así, el Hospital Reina Sofía atiende en estos momentos a unos 3.000 pacientes con diferente grado de daño renal, sin embargo, la estimación es que en la provincia la enfermedad puede afectar a unas 80.000, aunque la mayoría desconoce que la tiene. Del total de pacientes, 450 reciben diálisis y 52 están a la espera de un trasplante. En el pasado año, el Hospital Reina Sofía realizó un total de 87 trasplantes renales.

Abordaje de la enfermedad renal 

El abordaje de la Enfermedad Renal se realiza gracias a la colaboración entre especialidades como Nefrología, Urología y otros servicios como Inmunología y Anatomía Patológica cuando el tratamiento consiste en el trasplante.

En este contexto es necesario apostar por medidas preventivas que frenen este avance de la enfermedad y que ayuden a mantener la calidad de vida de los pacientes, ya que el único tratamiento frente a la ERC es la diálisis y el trasplante. Además de las consecuencias negativas que estos tratamientos implican para los pacientes, los especialistas destacan el volumen asistencial que supone para los servicios sanitarios.

Para frenar el avance de la enfermedad, según ha resaltado la responsable de Nefrología del hospital, "es importante acabar con el desconocimiento, fomentar hábitos de vida saludables, realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad y conseguir que la población identifique y tome conciencia ante factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad".