El Pleno de esta mañana ha aprobado una declaración institucional que bien merece la pena destacar en un aparte. Se trata de que Córdoba se una a la red de Ciudades Libres de Hepatitis C, para lo que en fechas próximas se va a constituir un comité local integrados por médicos, el propio Hospital Universitario Reina Sofía, microbiólogos, farmacéuticos, la Junta de Andalucía, oenegés y los Servicios Sociales municipales, de modo que "podamos establecer una hoja de ruta para que Córdoba sea una ciudad libre de Hepatitis C".
Así lo ha indicado en el Pleno el doctor Manuel de la Mata García, director de la Unidad de Gestión Clínica de Digestivo en Hospital, en representación de Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aeve), quien ha indicado que el líder de este movimiento, el doctor Javier Samaniego, no ha podido estar en Córdoba, ya que se encontraba en un evento en el Ministerio de Sanidad, por ser hoy, 28 de julio, el Día Mundial contra la Hepatitis.
Según De la Mata, estas infecciones afectan a 350 millones de personas en el mundo y matan a 1,5 millones de enfermos y enfermas al año. Se trata de una enfermedad silente que puede llegar a estar hasta 20 años sin que el paciente lo note, pero es capaz de causar una cirrosis hepática y un cáncer de hígado y, de hecho, es la principal causa de este tipo de cánceres.
Hace tres décadas que se descubrió el virus y fue motivo de un Premio Nobel de Medicina, y desde entonces "hemos encontrado una medicación que la cura, y si podemos curar podemos eliminarla", ha indicado el doctor antes de añadir que "estamos hablando de que puede ser la primera vez en el mundo en eliminar una infección viral crónica para la que no tenemos vacuna".
Concretamente en España, desde 2015, cuando se aprobó el plan para el abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud, se han tratado y curado más de 150.000 personas. "Somos el primer país del mundo en esta materia y podríamos ser también el primer país en eliminarla". Es más, si la OMS pretende erradicar las hepatitis del mundo en 2030, España podría conseguirlo para 2024.
En Córdoba "se han tratado ya a todas las personas diagnosticadas", si bien queda un camino importante por recorrer, y es identificar a quienes la padecen sin saberlo. Son personas, por lo general, de poblaciones vulnerables o colectivos de riesgo (usuarios de drogas, población inmigrante, personas sin techo), y en este punto "los ayuntamientos son una estrategia clave para su erradicación facilitando el acceso a esas poblaciones vulnerables", ha indicado el médico.
Y es que en los dispositivos municipales de acogida se puede llegar a realizar un cribado de la Hepatitis C, al tiempo que en colaboración con las oenegés, se establecería un circuito para que, una vez estén diagnosticados, sean tratados y curados.
Córdoba, desde hoy, es la tercera ciudad adherida a este proyecto, como también lo han hecho este jueves, 28 de julio, Salamanca y León.
Declaración institucional
La declaración institucional detalla que se estima que en el ámbito de la población general que pasa por Atención Primaría todavía habría unas 35.000 personas virémicas, al tiempo que, al menos, 22.500 personas podrían estar infectadas por el virus de la hepatitis C y no saberlo. Y a todos ellos habría que sumar las personas diagnosticadas que, por un motivo u otro, siguen sin ser tratadas.
Por este motivo la ciudad se compromete, entre otras cuestiones, a colaborar en el desarrollo de campañas de concienciación para favorecer el cribado de la infección por el virus de la hepatitis C en la población de entre 40 y 65 años de edad, en la que se concentran la mayoría de los casos no diagnosticados y favorecer que todos los adultos en este tramo de edad se hagan la prueba al menos una vez en la vida.
Colaborar, asimismo, en el desarrollo de campaña de prevención que incidan en las prácticas de riesgo, incrementando el conocimiento general sobre la hepatitis C en la población general, a través de talleres, medios y soportes de comunicación propios parae llevar a la población el mensaje de qué es y cómo se transmite la hepatitis C, y sobre todo, cómo su tratamiento la convierte hoy en una enfermedad curable, contribuyendo además a eliminar el estigma de la enfermedad.
Contribuir al objetivo de lograr la simplificación del diagnóstico y tratamiento, favoreciendo el mismo en los centros comunitarios, servicios sociales -apoyo inmigrantes, personas sin hogar, comedores sociales o centros cívicos en barriadas marginales que dependan de la Corporación local o con los que esta mantenga colaboración.
Promover políticas específicas de prevención en los colectivos más expuestos y vulnerables, colaborando con las entidades comunitarias que conocen mejor la idiosincrasia de estas poblaciones y estimulando la realización de talleres y charlas informativas, así como a producir material informativo como carteles o folletos, que puedan apoyar esta labor de divulgación, sensibilización y prevención.
Implicar activamente a los agentes comunitarios que trabajan con los colectivos más vulnerables, favoreciendo la interlocución y promoviendo los espacios de encuentro con el sistema sanitario para acercar el diagnóstico a los grupos poblacionales de mayor riesgo, normalmente más alejados de los circuitos asistenciales habituales.
Colaborar con el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos e instalaciones de tatuaje, micropigmentación o perforación cutánea y piercing, colaborando en actuaciones de información relacionadas con la Hepatitis C dirigidas tanto a los titulares de estos centros como a sus usuarios y colaborando con la administración sanitaria competente en el seguimiento de los requisitos marcados por la ley o compartir información y experiencias con el resto de ciudades que se adhieran a los compromisos, trabajando como una red de ciudades implicadas en un objetivo común.
