EN LA CARRETERA DE PALMA DEL RÍO

La Guardia Civil investiga a un conductor ebrio que se dio a la fuga tras causar un accidente en la A-431

La persona investigada, tras colisionar por alcance contra un vehículo detenido ante la fase roja de un semáforo, continuó su marcha dejando cuatro personas heridas
Subsector de Vigilancia de Carreteras de la Guardia Civil de Tráfico
photo_camera Subsector de Vigilancia de Carreteras de la Guardia Civil de Tráfico

La Central de Emergencias 112 alertó al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil por la ocurrencia de un siniestro vial en la carretera de Palma del Río, la A-431, en el que dos vehículos colisionaron en un semáforo en rojo por alcance con resultado de cuatro personas heridas y daños materiales de consideración en los turismos implicados.

Al personarse la patrulla de motoristas de la Guardia Civil en el lugar del siniestro comprobaron que el conductor causante del accidente se había ausentado, incumpliendo las obligaciones reguladas en la Ley de Seguridad Vial, como son la de auxiliar y solicitar auxilio para atender a las víctimas, prestar su colaboración, evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos.

Tras una ardua búsqueda por las inmediaciones del lugar, se localizó el vehículo en cuestión estacionado en una calle de la barriada de Villarrubia con el conductor dentro, quien mostraba claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcoholicas. En la correspondiente prueba arrojó resultado positivo, por lo que se procedió a su investigación como presunto autor de unos supuestos delitos contra la seguridad vial, por conducir bajo la influencia de bebidas alcoholicas y abandono del lugar del accidente.

El delito de abandono del lugar del accidente surge con la Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, dictada como respuesta a una importante demanda social ante el incremento de accidentes en los que resultan afectados peatones y ciclistas por imprudencia en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor, con la que se quiere sancionar la maldad de aquellas personas que, encontrándose implicados en un siniestro vial, se dan a la fuga, generalmente, con la intención de eludir el control de alcohol o drogas, así como las sanciones penales o administrativas, unidas al deber de resarcimiento y derivadas de una conducción irregular.