TRAS EL CASO DE LA CORDOBESA A LA QUE ESTAFARON 1.000 EUROS

La Guardia Civil de Córdoba elabora un decálogo contra los secuestros exprés

Estas llamadas se están recibiendo principalmente en algunas provincias como Madrid, Valencia, Toledo, Córdoba y Asturias, Salamanca y Castellón

Guardia Civil
photo_camera Guardia Civil de Córdoba

La Guardia Civil de Córdoba, ante el incremento de llamadas telefónicas en las que el interlocutor hace creer a la víctima que tiene secuestrado a un familiar y le exige una cantidad de dinero que oscila entre los 2.000 y 10.000 euros a cambio de su liberación, y que ya se ha cobrado la primera víctima en Córdoba capital, ha creado un decálogo del comportamiento que se aconseja seguir por parte de las personas que reciban este tipo de llamadas extorsionadoras.

Y es que en la actualidad, estas llamadas se están recibiendo principalmente en algunas provincias como Madrid, Valencia, Toledo, Córdoba y Asturias, Salamanca y Castellón. Las llamadas generalmente se efectúan desde prisiones de Chile, en las que algunos internos disponen de teléfono móvil con el que las realizan aleatoriamente, posiblemente valiéndose de una guía telefónica de España de la que cogen números al azar. Cabe destacar que en alguna ocasión también se han realizado llamadas desde España por algún grupo organizado.

Los delincuentes, para aumentar la angustia de la familia y conseguir más rápidamente el rescate, fingen la voz de la persona que dicen tener secuestrada a base de gritos de auxilio, y solicitan el rescate para su liberación a través de empresas de envío de dinero.

En caso de ser víctima de una extorsión y estafa de estas características, es fundamental mantener la calma y seguir las pautas marcadas en el decálogo que se adjunta, confeccionado por expertos del Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Guardia Civil, además de informar cuanto antes a la Benemérita.

El decálogo

Mucha precaución con llamadas entrantes con prefijos desconocidos o numeración oculta.

Una vez atendida una llamada extorsión mantener en todo momento la calma y la serenidad.

Escuchar y dejar hablar a nuestro interlocutor, grabando la conversación si es posible.

No facilitar nunca durante la llamada datos personales, familiares, de ubicación o de contacto.

Dejar siempre una línea de telefonía libre para intentar localizar a la supuesta víctima y/o avisar a la Guardia civil simultáneamente.

Intentar realizar alguna pregunta muy personal de la víctima que el permita, en base a la contestación, concluir que se trata de un falso secuestro.

No efectuar nunca por nuestra cuenta pagos monetarios o entregas de efectos de valor requeridos por el extorsionador.

No dudar en cortar la comunicación. Muy posiblemente desistirán y buscarán otra posible víctima.

Escribir Inmediatamente todo lo que se recuerde y denunciar siempre los hechos a la Guardia Civil.

Controlar los datos volcados en las redes sociales y evitar encuestas en las que se pregunten por datos personales, ya que pueden ser utilizados por los criminales para hacernos creer que se trata de un secuestro real.