La asociación profesional de trabajadores penitenciarios Tu abandono me puede matar ha informado, a través de un comunicado, de los hechos acontecidos en el día de ayer en el Centro Penitenciario de Córdoba. Y es que sobre las 15.30 horas, cuando la población reclusa se encuentra en celdas, se produjo un incendio en una de las celdas de la Enfermería.
Al saltar las alarmas de incendio, los funcionarios comprobaron el número de celda y sin pensarlo subieron a toda velocidad y provistos de extintores y "se jugaron la vida entre humo y fuego para salvar la vida del interno que lo había provocado quemando sábanas y mantas". Eso causó una densa humareda que dificultó la respiración y que puso en serio peligro la vida del resto de internos y la de los propios funcionarios.
Una vez más, la inmejorable y rápida actuación de los funcionarios que procedieron a sacar al interno de la celda con gran dificultad, ya que estaba inmerso en un fuerte estado de agresividad y agitación, le salvaron la vida. A la vez, desalojaron a toda la galería evacuando a los internos al patio para ponerlos a salvo del irrespirable humo que podía causarles la asfixia.
Esta actuación "impecable y arriesgada" no será reconocida por la Administración Penitenciaria, que, lejos de alabar a sus trabajadores, los "fiscaliza y los mantiene en el más absoluto oscurantismo", señalaba organización.
Desde este sindicato "damos la enhorabuena a los funcionarios que han intervenido y aplacado el incendio, sin apenas medios y sin formación alguna en extinción de incendios", porque un curso de unas horas cada cierto tiempo es "nimia y muy deficiente" para los profesionales que tienen bajo su responsabilidad a personas y que por esa gran responsabilidad la propia Administración debería de dar medios materiales adecuados y formación continua para actuaciones de este tipo.
