La sorprendente aparición de una serliana va a modificar un tanto el proyecto del pasaje que enlaza los Jardines Orive con Capitulares. El descubrimiento tuvo lugar a mediados del pasado mes de agosto y la serliana, es decir, una especie de portada de época Renacentista que actúa modo de fachada falsa como si fuera un decorado teatral de grandes dimensiones, se encuentra justo por el paso donde iba estar la entrada desde y hacia Capitulares.
La aparición se encontraba detrás de una alberca y varios elementos conventuales y cuenta con tres vanos, uno central de mayores dimensiones y dos laterales, ninguno de los cuales se encuentran a ras del suelo. "Cuando nos lo encontramos teníamos que ver como íbamos a desarrollar esta obra , porque está en el pasillo que queremos abrir", ha indicado Salvador Fuentes (PP), concejal de Urbanismo, quien ha aclarado que "seguiremos con el plan inicial", si bien aprovechando uno de los vanos, el central, para el paso de personas.
De este modo, se podrán cumplir los plazos que concede el Edusi, que financia esta actuación, y más adelante, en una segunda fase, con un estudio más en detalle, "se encajará la alberca tal y como la tenían los curas como una mirada profunda hacia el patio". Es implica un trabajo de contextualización arquitectónica, patrimonial y urbanística que incluye los demás elementos conventuales que han aparecido también.
Por su parte, Juan Murillo, jefe de la Oficina de Arqueología de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha señalado que los hallazgos confirman las sospechas que había a nivel arqueológico en relación al convento de San Pablo, que fue el más importante de la ciudad, fundado tras la conquista de 1236 por Fernando III junto al de San Pedro.
Precisamente, uno de los elementos fundamentales en esa época era el agua porque representaba la vida y era la base de todo sobre todo para unas dependencias que contaban con huertos y jardines, y junto a los terrenos se practicó la alberca de abastecimiento para la zona de La Axerquía en el siglo IX. "Creemos que estaba frente a la Fuente de Hierro, pues aquí se alzaba la almunia de Addalá, y hasta la fecha no teníamos ningún vestigio arqueológico de ella", ha señalado Murillo.
No obstante, al excavar para las obras del pasaje aparecieron unos restos de época omega y posteriormente más restos de un barrio de época alhomade. "Nos planteamos la hipótesis de que ese barrio se había urbanizado sobre una almunia, que es un palacio con muchos jardines y huertos, con lo que ahora nos cuadra gracias a estas apariciones".
El estanque está modulado con 20 por 13 'codos' omeyas, que es una medida que se usaba en Córdoba esa época, y a eso se une la técnica de sillería que se ha localizado y que no se volvieron a utilizar desde la época de los Omeyas. "Todo eso nos lleva a pensar que lo que ha aparecido tiene que ver con un abastecimiento de agua previo y que Fernando III le cede a los monjes dominicos que son los fundadores de San Pablo".
