¿Qué tienen en común una baraja de cartas, un balón de fútbol, un radiador, un mando de televisión, unos tacones o una cesta de la compra? A simple vista buscar similitudes entre estos objetos parece algo mas que misión imposible, aunque para algunas personas, como los enfermos de cardiopatía crónica la respuesta es fácil. Se trata de objetos de la vida real a los que los que poca importancia les damos en el día a día, pero que para personas con enfermedades de corazón suponen mucho, y es que actividades como hacer la compra, practicar algún tipo de deporte o ponerse unos zapatos con tacón son todo un reto.
Estos objetos se muestran desde este martes en la exposición "Los objetos cotidianos en la insuficiencia cardiaca. Latidos que te cambian la vida" y que se pondrá visitar en el vestíbulo del edificio general del Hospital Reina Sofía de Córdoba hasta este viernes 25 de noviembre. Esta exposición se enmarca dentro de los actos de celebración del 40 aniversario del hospital cordobés, y tiene como objetivo el de concienciar sobre el día a día de los pacientes que sufren esta patología. La gerente del Hospital Reina Sofia, Marina Álvarez, ha señalado que "estos objetos de la vida real que al verlos uno puede pensar que no tienen mucho sentido, para estos pacientes significan un reto, ya que detrás de cada objeto hay una historia". En el caso de los tacones, ha explicado, se trata de un calzado "imposible para pacientes con edemas" y retención de líquidos. Las bolsas de la compra representan el problema que los pacientes con disnea (dificultad respiratoria) sufren a causa del esfuerzo.
La insuficiencia cardiaca, junto a la cardiopatia isquémica, figura como una de las enfermedades que con más frecuencia tratan los cardiólogos del hospital Reina Sofía. El jefe de Cardiología, Manuel Pan, ha explicado que esta patología se sitúa como una de las causas mas frecuentes de hospitalización en personas mayores de 65 años y alrededor del 50% de los pacientes muere 5 años después de haber sido diagnosticado. Es muy importante para prevenir este tipo de patología, controlar la hipertensión, las diabetes y el peso, llevar una alimentación sana, evitar el alcohol y realizar ejercicio de forma moderada.
