La empresa familiar Escribano Mechanical & Engineering aterrizará en "unos pocos meses" en la capital cordobesa, con una versión inicial de 20 millones de euros, donde se dedicará, en principio a construir lanzacohetes, no sólo para el Ejército de Tierra español, aprovechando la proximidad de la futura Base Logística el Ejército de Tierra (BLET), sino al resto del mundo do, como ha indicado esta misma noche en Córdoba Javier Escribano, quien junto a su hermano Ángel dirige la empresa.
"Mañana mismo vamos a encinar el pago de la nave", y la primera inversión de los primeros 20 millones de desarrollará en algo menos de tres años y "durante el primer año ya haremos una inversión por lo menos del 70% de esa cantidad", ha especificado Escribano.
En este sentido, ha señalado que son una "empresa dinámica", que toma decisiones rápidas, "alineados con la filosofía de invertir en la gente joven, con ganas, con proyectos, con ilusión", ya que "siempre es lo que nos ha dado un mejor resultado". Y uno de los elementos más atractivo para esta forma es la cercanía con la Universidad de Córdoba (UCO), de donde esperan contratar a ingenieros jóvenes, "darles cierta formación", y empezar directamente a fabricar los productos que "nosotros mismos diseñamos, con un producto propio".
Es una fórmula que ya han puesto en marcha en Alcalá de Henares, que "nos ha ido muy bien" y, por tanto, "queremos replicarla aquí", ha añadido.
Y esos pocos meses han sido cifrados por el empresario en entre seis y ocho, desde el momento que tengan la nave disponible, que será en un mes, para que "como mínimo contar ya con unas 40 personas trabajando". Su idea es adquirir las instalaciones que hay en una parcela de 23.000 metros y una nave de 10.000, que es la antigua nave de Silos Córdoba en Rabanales 21, además de entre 40.000 a 70.000 metros cuadrados mas.
Por lo pronto, se va a construir en Córdoba el lanzacohetes SILAM (Sistema Lanzador de Alta Movilidad); concretamente, en la nave que han adquirido en Rabanales 21. Se tardará aproximadamente un año, seguramente a mediados de 2025, en empezar a entregar las primeras unidades. El SILAM no es sólo el lanzador, sino que va acompañado de otros elementos, como radares y UOVs, de ahí que "queramos adquirir las parcelas que están al lado en varias fases, ya que los radares y los UOVs se entregan un poco más tarde".
También se quiere construir en la capital cordobesa un KIT de munición guiada, que ya está desarrollado y se está ya comercializando por el mundo, pero la empresa quiere focalizarse en Córdoba en fabricar el lanzador, el KIT de munición guiada FGK y un portamorteros embarcado EMOC, que igualmente ya se esta comercializando a nivel internacional.
Y resulta lógica su elección de Córdoba, no sólo por razones personal, "nuestra madre es de Montoro", ha dicho, sino también por la proximidad de su principal cliente, el Ejército, concentrado en la futura BLET, y "por la buena acogida que hemos tenido, porque es normal invertir donde uno se siente a gusto".
No en balde, en 2023 el Gobierno aprobó el techo de gasto del programa SILAM por un importe de 714,5 millones de euros. Concretamente, en octubre pasado se autorizó la celebración del contrato para la adquisición del SILAM por unos 576 millones de euros, y ya está prevista la compra de 12 vehículos lanzadores, otros vehículos, drones y munición de hasta 300 kilómetros de alcance.
Todo el acopio de material necesario para su actividad se transportará "por carretera".
La empresa es netamente exportadora desde hace más de 25 años, y ha invertido durante los últimos cinco años cerca de 80 millones de euros en I+D. Actualmente trabajan con unas 800 personas, pero su intención es pasar de los 1.000 empleados en el próximo año.
Rabanales 21 es el principal polo de innovación de la provincia y mantiene estrechas relaciones con la Universidad de Córdoba, centros de investigación de referencia como Imibic, IAS-CSIC y con instituciones ligadas al ámbito empresarial y de la innovación y el conocimiento, entre los que destacan AJE, Cámara de Comercio, CECO, Cetemet y APTE, entre otras.
