Uno de los elementos más interesantes de la Agenda de Córdoba municipal con las líneas básicas de actuación en la ciudad hasta 2030 es una encuesta elaborada por el Grupo Considera, SL sobre cuestiones estratégicas de interés para la ciudadanía, a las que han respondido 361 personas representativas de las diferentes zonas de la ciudad.
Y entre otras cuestiones se les pregunta si ven a la futura Base Logística del Ejército de Tierra, que se llamará 'General de Ejército Javier Varela', como proyecto llamado a liderar la transformación económica de esta ciudad. No se puede negar que hay una elevada cifra de personas que están de acuerdo con esa afirmación, concretamente el 42,1%, incluso con un 14,10% que aseguran estar "muy de acuerdo" con esa afirmación.
Sin embargo, hay también un importante segmento de la población que no lo ven así, el 35,7% (con un 21,6% que incluso dicen estar "totalmente en desacuerdo" con ese concepto) y, lo mas llamativo quizá, un 22,20% de la ciudadanía que ni siquiera tiene una opinión al respecto, quizá porque el mensaje no les ha calado o porque prefieran espero a ver qué es lo que pasa realmente con esa iniciativa que tanto PP como PSOE consideran una verdadera apuesta de futuro para esta ciudad.
Frente a eso, sí que hay un significativo 66,2% de personas que quieren hacer de Córdoba un centro de referencia logístico del Sur de España y de Europa, con un 15% que se niega y, de nuevo, un significativo 19,10% de gente que no opina, lo que hace pensar que la tecnología, la logística y ese futuro robotizado que tanto se está pintando en series de ficción y películas no es del agrado de todos.
La encuesta vuelve a insistir en esta temática con otras palabras, pero los resultados son similares. Así, a la pregunta de si el nuevo modelo de desarrollo de la ciudad ha de basarse en las nuevas tecnologías el 69,3% sigue diciendo que sí, un 12% (la minoría) se niega en redondo y otra vez estás ese 19,1% que no lo tiene tan claro, y cuando se les planea si están dispuestos a hacer una apuesta por una industria inteligente e innovadora en colaboración público-privada, y la participación de la universidad (que es otra manera diferente de preguntarles lo mismo), la respuesta es abrumadora: Un 84,5% dice que sí (con un 48,2% que incluso está "totalmente de acuerdo" con la idea), sólo un 6,4% los rechaza de plano y la duda desciende hasta el 9,10%.
Algo que quizá podría explicar un poco esa actitud ante las nuevas tecnologías está en otra parte de la encuesta sobre el uso de la sede electrónica del Ayuntamiento de Córdoba. Hay un gran 77,3% que asegura que sí las usa, y de ese porcentaje, el 84,3% lo considera un servicio de mucha utilidad. Pero hay que analizar un poco más en profundidad el segmento de los que han respondido negativamente (un 22,7%).
De ese total los hay incluso en un 16% que no ve útil ese servicio en absoluto. Pero ¿por qué? La mayoría, el 68,9% reconocer no tener conocimientos informáticos y de ahí a rechazar todo lo que tenga que ver con botocitos, tecnología futurista y modelos complicados hay un paso muy corto. Es más, la mitad de los que lo rechazan consideran que "es complicado" y en cierto modo no dejan de tener razón, ya que los trámites administrativos on-line llegan a ser en muchos casos farragosos o no se terminan de simplificar. El otro 50% simplemente dicen que prefieren (y es una opción también muy normal) la atención presencial, en la que se captan gestos y tonos que en la distancia se pierden.
Apoyos abiertos de la ciudadanía
¿Qué es lo que apoya abiertamente la ciudadanía cordobesa, según esa encuesta? Por lo pronto, un modelo económico "más sostenible", con un 77,6% de 'síes' y un 11% de 'noes'; la idea de que el patrimonio cordobés sea la base de un modelo de ciudad del conocimiento, cultura y arte, con un 83,1% a favor y un 6,6% en contra, o avanzar claramente hacia un tipo de turismo sostenible, con otro clarísimo 87,9% afirmativo y un 5,2% que no quieren eso.
La misma encuesta también habla de la sensación que tienen los cordobeses y cordobesas sobre la capital. De hecho, en un 57,3% se considera que la calidad de vida de Córdoba es buena, con un 12% que piensa que es muy buena y un 28% que considera que es regular. Sólo un 3% osa decir que es mala o muy mala. Los motivos de esa mirada positiva apuntan a las buenas comunicaciones (un 19,6%), la oferta que hay en materia de deportes, cultura, ocio y fiestas (un 19%) o los servicios básicos que ofrece (un 18,7%).
Frente a eso, y de cara a los próximos dos años (la encuesta se hizo en abril de 2021), esa calidad de vida irá a peor en opinión del 42% de los encuestados. Hay un 34,3% que estima que no va a cambiar y un 24% que incluso piensa que tendrá una evolución positiva. Hay, por tanto, un porcentaje mayor de optimistas que de pesimistas.
¿Dónde concentran los cordobeses y cordobesas los males de esta ciudad? En primer lugar, en el desempleo. El 22,8% considera que es el principal problema de Córdoba. Pero hay una larga lista en la que centrarse. La segunda posición es el medio ambiente (un 18%), seguido de la desigualdad social y el abandono hacia los más vulnerables (con un 12,3%). Hay también un 12% que señala que la falta de infraestructura cultural y de eventos promocionados por el Ayuntamiento obliga a Córdoba a depender de los mismos recursos turísticos, sin llevarse a cabo avances en innovación y obstaculizando la creación de un panorama cultural que implique a la ciudadanía. Ahí queda eso.
El precio de la vivienda (8,7%), la limpieza e imagen de la ciudad (8,1%), la educación (5,1%), el transporte público (4,5%), el estado de las calles (1,8%) y los
trámites públicos (1,5%) completan el listado.
Las soluciones
Y ya que se les pregunta por los problemas, igualmente se busca saber su opinión sobre posibles soluciones. En este caso, y actuando de asesores directos de los gobernantes, las aportaciones de la ciudadanía se basan, en primera instancia, en planes de empleo, formación y atracción de industria y potenciales inversionistas, además de facilidades para el emprendimiento (24,19%). Esto con el fin de diversificar la economía y permitir una mayor facilidad para el acceso al mercado laboral.
A continuación, se menciona la disminución de situaciones que pongan en riesgo de exclusión social y desigualdad a la población (19,76%). Esto no sólo incluye a colectivos vulnerables, sino también a la prestación de los servicios sociales ofertados por el Ayuntamiento, facilidades de acceso a subvenciones, vivienda, profesionalización y acceso a educación y demás medidas que permitan el fortalecimiento de un equipo de trabajo en asuntos sociales que pueda conocer y atender la realidad social.
En tercer lugar, aparece la participación ciudadana (17,7%) y es aquí, donde Córdoba debe entender que fomentar la participación real y activa de la ciudadanía es un activo valioso, y que informar, debatir y buscar consensos es una actitud de buen gobierno.
Otras soluciones recogidas en las encuestas, si bien con menor representatividad, hacen referencia a: la mejora del tejido industrial (mencionado por un 9,1%); la realización de políticas medioambientales (6,8%); la mejora del transporte público (5,9%); el avance en conseguir un Ayuntamiento eficaz (5%); la contratación y dotación de personal en el mismo (4,7%); la mejora en urbanización e infraestructura de la ciudad (3,5%); y la ampliación de las finanzas y la inversión pública (3,2%).
Percepción de los servicios municipales
A los encuestados se les ha preguntado por cómo ven los servicios que oferta la municipalidad y la verdad sea dicha, éstos no salen muy bien parados que digamos. En cuanto a los asistenciales hay una mayoría de 'pésima' (126), con un 120 de 'regular' y 46 que dicen que es 'buena'. Las actividades culturales son 'regulares' (117), 'pésimas' (115) y 'buenas' (72). Las deportivas se estiman 'regulares' (142), 'pésimas' (104) y 'buenas' (67). La atención a mayores es 'pésima' (128), 'regular' (123) y 'buena' (48). Los servicios destinados a adolescentes y jóvenes son 'pésimos' (137), 'regulares' (98) y ''buenos' (30). Los funerarios se estiman 'regulares' (148), 'pésimos' (96) y 'buenos' (69). Los servicios relacionados con la infancia son 'pésimos' (146), 'regulares (94) y 'buenos' (33).
También se habla de servicios educativos, con 126 personas que los considera 'regulares', 97 que los califica de 'pésimos' y 94 que los ve como 'buenos'. Finalmente, en materia sanitaria hay 105 opiniones de 'regulares', 97 de 'buenos' y 89 de 'pésimos'.
Entrando en materia social, el 88,9% de personas estima que no hay herramientas suficientes en la ciudad para reducir el riesgo de pobreza y exclusión social y creen que hay una serie de actuaciones que se deberían llevar a cabo para paliar esa situación. En un 18,4% piden ayudas para luchar contra la pobreza de los colectivos en situación de vulnerabilidad; un 15,8% ve prioritario actuar en el acceso a viviendas sociales 0 un 13,4% opta por avanzar en políticas activas de formación que apoyen la incorporación al mercado laboral de personas en riesgo de exclusión social.
Hay, evidentemente, otras posibilidades: Mejorar y avanzar en el cuidado de las personas mayores (13%); mejorar y avanzar en el cuidado de las personas con discapacidad y dependencias (10,8%); luchar contra la violencia de género (8,2%); promover la igualdad entre hombres y mujeres (7,1%); luchar contra la brecha digital en colectivos con difícil acceso a las nuevas tecnologías (6,2%), y prevenir la drogodependencia y otras adicciones (5%).
Y si se les pide asesoramiento sobre cómo mejorar urbanísticamente la ciudad, la gente no se corta en opinar: Hay quienes plantean mejorar y ampliar la red de espacios libres y zonas verdes (el 17,7%). Otros piden reducir los desequilibrios existentes entre los barrios de la ciudad, ampliando la cobertura en materia de servicios (15,7%). Y también quienes piden la puesta en marcha de programas más amplios de ayuda en materia de acceso a la vivienda (13%).
Pero hay más ideas: Fomentar la rehabilitación de edificios y viviendas (10,5%); desarrollar actuaciones para la mejora ambiental de los barrios (10,2%); recuperar el centro urbano mediante actuaciones de rehabilitación y mejora (7,9%); desarrollar proyectos integrales de regeneración urbana en barriadas (7,7%); mejorar la conectividad para corregir los problemas de dispersión urbana (6%); regularizar la situación le diseminado en Suelo No Urbanizable (5%); y urbanizar y mejorar la accesibilidad en los espacios públicos (2,3%).
Las demás preguntas de la encuesta van encaminadas hacia la sostenibilidad ambiental o la consecución de que Córdoba sea una ciudad de proximidad y con un transporte sostenible. En el primero de los casos, se plantea mejora y potenciar los servicios de transporte público existentes (el 27,1%); adecuar el espacio para que se favorezcan los modos de movilidad no motorizados (24,2%), y desarrollar planes de transporte al trabajo para racionalizar los desplazamientos a los principales centros de trabajo (13,7%).
Ésta última aludiría, quizá, a experimentos realizados en otras ciudades, como que sólo salgan determinados días los vehículos con matrículas terminas en números pares o impares, de modo que supuestamente se reduciría a la mitad el tráfico rodado y se fomentaría la colaboración entre conductores para usar en grupos un vehículo único hacia el mismo destino.
En materia de sostenibilidad ambiental las opiniones de actuación van por implantar energías renovables (fotovoltaica y eólica), mencionada como prioritaria por el 18,7% de las personas que han contestado al cuestionario; evitar la degradación de los recursos naturales y paisajísticos existentes en el municipio: Sierra, Vega y Campiña (15,4%), o prevenir el cambio climático para reducir sus efectos negativos (15%).
En este punto es muy importante destacar que en una inmensa mayoría, el 96%, se considera que el cambio climático tendrá impacto en la calidad de vida en general. Eso significa que cada vez hay más conciencia de que hay un cambio climático en marcha, frente a los negacionista, que cada vez ven mermado más su numero.
Área de Participación Ciudadana
Por cierto, que hay también espacio para el optimismo en materia de participación ciudadana: Un 79,5% aseguran tener interés en estar ahí a través de los órganos de participación existentes, frente a un 20,5 que no les interesa.
Y para fomentar esa participación estiman necesario, en primer lugar, realizar campañas para concienciar a la ciudadanía de que su participación es fundamental, algunas centradas específicamente en conseguir motivar a los jóvenes (mencionado como reto por el 28,4% de las personas que han contestado al cuestionario). También plantean facilitar más información a la ciudadanía, siendo más transparentes con el tratamiento de la información municipal y facilitando a la población la consulta y el acceso a la misma (27,2%). O bien potenciar los consejos municipales, para que haya un mayor control y participación por parte de la ciudadanía (17,6%).
Otros retos mencionados en esta materia, aunque por un menor número de personas, son: Apoyar las asociaciones con una línea de asesoramiento informático (12,4%) y mejorar la comunicación interdepartamental dentro del Ayuntamiento (8,8%).
Por último, cabe mencionar algunas otras ideas propuestas por las personas que han respondido al cuestionario, como son la realización de un plan de acción para el fomento del asociacionismo; la recuperación y potenciación de la red de Centros Cívicos; el fomento de la participación a través de medios digitales (consultas populares o votaciones online y encuestas); la comunicación continua con la ciudadanía sobre las cuestiones relevantes en el día a día; el aumento de la financiación tanto en la dotación de subvenciones a las asociaciones, como a proyectos que busquen fomentar la participación; el fomento de espacios de encuentro y diálogo, más allá de las asociaciones; la inclusión en los órganos de discusión y propuestas de medidas de estudiantes y jóvenes.
