El cadáver de José Morilla Aguilar ha sido hallado hoy al parecer por unos niños que jugaban en una zona de difícil acceso de Chinales, donde además ya hubo equipos de búsqueda como han confirmado fuentes policiales. En concreto, como indican estas mismas fuentes, el cadáver se encontraba a la espalda del polígono, y no en zona de campo, sino entre las naves de dicho polígono y la pared de la cementera Cosmos. Se trata de una zona de hierba y jaramagos donde hay unas torres eléctricas.
A esperas de la autopsia, las fuentes policiales confirman que no se aprecian signos de violencia. El cadáver se encontraba con la misma ropa que el día de su desaparición y en los bolsillos estaba la documentación. Este cordobés de 85 años desapareció el pasado 21 de agosto. En su búsqueda han llegado a participar hasta un centenar de militares. Dichas búsquedas se fueron realizando por muy diversos lugares, y unas veces se centraron en la zona de los Morales y otras en San Rafael de la Albaida.
El desaparecido sufrí problemas de depresión y residía con su mujer en Córdoba. El viernes 21 de agosto sobre las 11,30 horas abandonó el domicilio familiar para ir a un centro de salud a recoger los resultados de una prueba a la que se había sometido su esposa, estando desde entonces en paradero desconocido. Se le perdió la pista por Colón. Unas cámaras de seguridad de una empresa de seguros de la zona del Chimenón lo captaron casi dos horas después de salir de su casa, y se sabe que preguntó por el centro de salud en dos comercios de la avenida del Brillante.
Desde el momento de su desaparición se pusieron en marcha numerosas partidas de búsqueda y el concurso de helicópteros. Se unieron a estas partidas numerosos voluntarios y el ejército, que se retiró hace semanas al considerar que se había inspeccionado todo el perímetro razonable al que podía llegar una persona andando.
