MEDIDAS EN LA HOSTELERÍA

Los empresarios de la hostelería denuncian la persecución y anuncian movilizaciones el jueves

La Federación Horeca asegura que las nuevas restricciones impuestas son incompatibles con la supervivencia de bares, restaurantes y otros negocios del sector

 

Terrazas 4

La Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca) quiere denunciar una persecución inaceptable de la Junta de Andalucía a los más de 250.000 trabajadores de un sector que hoy se ha visto, de nuevo, injustamente vapuleado por los anuncios de su presidente, Juanma Moreno. Los nuevos recortes horarios impuestos y, sobre todo, la falta de ayudas económicas concretas, suponen una condena de esta actividad que ha levantado una ola de indignación en todas las provincias andaluzas. 

Este enésimo golpe del Gobierno andaluz a uno de los sectores económicos básicos de la comunidad es incomprensible. La hostelería, que aporta casi el 10% del PIB regional, afronta un futuro imposible con los cierres a las 18.00 horas (y cierres totales en Granada). Horeca denuncia que se está dejando morir a la hostelería en una actitud negligente, con un cierre encubierto, cuando los datos del Gobierno de España marcan que menos del 3,3% de los contagios registrados (de trabajadores y de clientes) son achacables a la hostelería. 

En relación al anuncio del presidente de la Junta de estudiar un plan de apoyo económico la semana próxima, la Federación Horeca asegura que no ha recibido ningún contacto oficial para trabajar en las medidas de rescate necesarias. La patronal se siente engañada por la Junta de Andalucía y quiere transmitir la enorme indignación creciente entre los empleados y empresarios del sector, en lo que se considera una tomadura de pelo constante mientras aumenta la afectación económica general. 

La hostelería aplica a rajatabla desde el primer momento unas medidas que se han demostrado eficaces (aforos, distanciamientos, higiene), y que permiten un control exhaustivo tanto propio como de las autoridades. Sin embargo, la Junta opta por su erradicación con decisiones sin ninguna base científica. 

La Federación Horeca comprende el complicado momento a nivel sanitario, pero no concibe que se adelante el cierre de la hostelería sin un confinamiento domiciliario, o que no venga este cierre acompañado de un toque de queda por la tarde, ya que sin esta restricción continuarán las reuniones privadas, foco real de los contagios. Culpar a la hostelería es desplegar una cortina de humo para ocultar la incapacidad de controlar las actividades y los lugares en los que sí se registran una gran mayoría de las infecciones. 

Proliferarán las reuniones no controladas 

En este sentido, dejar cuatro horas de diferencia entre el cierre de la hostelería y el inicio del toque de queda es una irresponsabilidad porque abre la puerta a que proliferen las reuniones privadas y no controladas; y, como consecuencia, crezcan más los contagios, que es lo contrario de lo que se persigue, según el presidente Juanma Moreno. 

Así las cosas, ante este atropello a más de un cuarto de millón de ciudadanos andaluces que se enfrentan a la certeza de una situación económica insostenible, la Federación Horeca ha convocado para el próximo jueves, día 12 de noviembre, movilizaciones de protesta por toda la comunidad autónoma. El objetivo es denunciar el inaceptable abandono del sector por parte de quien debería garantizar su supervivencia, tanto con medidas adecuadas y adaptadas a la situación actual como con ayudas económicas de las que, a día de hoy, Horeca no tiene ninguna noticia. 

Asimismo, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, ha evidenciado desde el inicio de esta crisis sanitaria y económica un profundo desconocimiento del sector y una falta de empatía inaceptable con empresarios y trabajadores, frivolizando con las costumbres horarias de los turistas cuando Andalucía está cerrada y quitando importancia a los mensajes de auxilio que se le han enviado a lo largo de los últimos meses por parte de los representantes de la patronal. 

La Federación Horeca quiere remarcar asimismo que el sacrificio de la hostelería por parte de la Junta de Andalucía tiene un colaborador necesario en el Gobierno de España, ya que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, también ha declarado hoy mismo a los medios de comunicación que apoya sin fisuras el cierre de la hostelería. Las concentraciones del próximo jueves irán también contra quienes desde sus despachos de Madrid no dudan en laminar a la hostelería dentro de la estrategia de ataques al turismo patrocinada por el vicepresidente, Pablo Iglesias, y por el ministro de Consumo, el andaluz Alberto Garzón. 

Evidencias de Madrid y Cataluña que en Andalucía se desechan 

En relación a los datos y las evidencias, Horeca reitera que en Cataluña, la hostelería lleva cerrada más de tres semanas y la curva de contagios sigue aumentando, mientras que en Madrid la hostelería no ha cerrado, su horario de apertura es hasta las 00:00 y la curva ha disminuido. Ante estas evidencias, no cabe otra conclusión que pensar que las decisiones que a diario se toman causan un evidente perjuicio a la hostelería como sector económico. 

Está claro que el Comité de Expertos que asesora a la Junta de Andalucía no se ha molestado en mirar estos datos. 

Los 55.000 establecimientos y más de 250.000 trabajadores del sector insisten en que es fundamental un rescate total, por lo que exigen a los responsables políticos que cambien su actitud actual por la valentía necesaria para hacer una apuesta segura por la hostelería, que ya ha demostrado que es un sector seguro. 

Por último, Horeca Andalucía quiere expresar su solidaridad con todos los empresarios y trabajadores de la comunidad, que viven estos días una incertidumbre total sobre el futuro a corto plazo de sus negocios y de su manera de ganarse la vida. La federación continúa trabajando sin descanso por los intereses legítimos de más de un cuarto de millón de andaluces que se sienten hoy abandonados por su gobierno regional y por el nacional.