Uno de los momentos interesantes del Pleno municipal de hoy ha sido el debate sobre la moción relativa al Sahara, en la que había cierta expectación por lo que iba a hacer en Córdoba el PSOE después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diera un giro radical a su política y, por extensión a la del Gobierno central, en esta materia al apoyar el plan de Marruecos para la autonomía (que no autodeterminación) del pueblo saharaui.
Una "traición más" al pueblo saharaui, como ha señalado antes de debate Tomás Pedregal García, en representación de la Asociación Cordobesa de Amigos de Niños y Niñas Saharauis.
Evidentemente, la moción salió adelante con los votos favorables de PP, Cs, IU y Podemos Córdoba (nació de estos dos últimos partidos) y la llamativa abstención del PSOE y Vox (después de que se eliminara del texto el punto sobre el reconocimiento a la República Árabe Saharaui), y se trataba de apoyar la resolución del conflicto del Sáhara en el marco del proceso de descolonización sustentado en las resoluciones de la ONU, incluido el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui mediante un referéndum, y trasladar al Gobierno su rechazo al plan del Reino de Marruecos de autonomía para el Sáhara Occidental "por no dar cumplimiento a las resoluciones de la ONU al ignorar el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui".
Llamativa porque el propio Rafael Saco, de Vox, aplaudió la retirada de ese punto, pero en lugar de dar un 'sí' se abstuvo y porque la justificación aportada por el concejal socialista Víctor Montoro, presente a distancia por prudencia sanitaria, ha sido la de afianzar unas mejores relaciones con Marruecos y, en definitiva, asegurar la soberanía nacional con Ceuta, Melilla y Canarias, por lo que también se abstuvieron por "responsabilidad de Estado".
Montoro ha indicado que existen "lazos profundos" entre España y Marruecos que había que afianzar para "mirar al futuro" y contar con una relación "sólida y estable" con el país vecino, además de "asegurar la defensa de la soberanía nacional", de ahí que el presidente Sánchez adoptara "decisiones difíciles de tomar".
El representante socialista, además, ha asegurado que la nueva postura del Gobierno no es incoherente con la mantenida hasta ahora, porque "siempre se dijo que se buscaría una solución acorde para todas las partes en el seno de la ONU".
Cristina Pedrajas, portavoz de Podemos, ha puesto sobre la mesa que "todavía no hemos obtenido explicación alguna sobre el cambio de actitud del presidente" y acusó al PSOE de incoherencia por no votar hoy lo que sí apoyaron en otra moción parecida el 17 de diciembre de 2020.
Rafael Saco, de Vox, calificó de "ocurrencia muy grave" y de "postura dañina" el cambio reflejado por Pedro Sánchez, pero no ha explicado la razón de abstenerse en lugar de votar a favor, mientras que Antonio Álvarez, de Cs, ha indicado que España "ha abandonado a su suerte a españoles"en un territorio cuyo "proceso de descolonización sigue pendiente".
Para Miguel Ángel Torrico, portavoz del PP en el Ayuntamiento, "sigue sin haber argumentos reales para un cambio del que supimos por un medio de comunicación que interceptó una carta dirigida al Gobierno marroquí", ya que, "que nosotros sepamos, nadie del Gobierno de Marruecos ha dicho claramente que no vayan a reclamar Ceuta, Melilla o las aguas de Canarias".
Entre tanto, Pedro García, portavoz de IU, sacó la artillería pesada y no dejó pasar la ocasión para acusar al rey de Marruecos, Mohamed VI, de "haber atacado a nuestro propio pueblo, el saharaui, con armas químicas en varias ocasiones", además de que en 2005 destruyó "en contra de lo que pedía la comunidad internacional el fuerte de Villa Cisneros, que es parte de nuestra historia y de la historia del Ejército español, por el rey felón y asesino dijo que no quería ni un metro cuadrado de nada que le recordara a España en territorio saharaui".
García ha lamentado la ignorancia de muchos españoles y españolas respecto a su propia historia y de la provincia número 53 nombrada por el dictador Franco, "que sigue siendo España", y ha advertido que el rey marroquí "mañana pedirá Ceuta, pasado Melilla y hoy ya está pidiendo las Canarias", apoyándose en el club de países auspiciados por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, junto con Arabia Saudí e Inglaterra, al que "ahora se ha adherido una parte del Gobierno español para la vergüenza histórica de una parte de este país".
