DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ

Educación destaca la labor del IES Rafael de la Hoz por ser "refugio" de dos niños sirios

Ambos están estudiando en Córdoba prácticamente desde el principio de curso con dos semanas intensas de idioma castellano y se han sabido adaptar a su nueva vida a la perfección

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photo_camera Una de los dos niños refugiados sirios que hay en el IES Rafael de la Hoz de la capital cordobesa

La delegada de Educación, Esther Ruiz, ha celebrado esta mañana doblemente el Día de la Paz. La primera, en Baena, donde procuró estar con una representación de "toda la comunidad educativa" de la provincia. La segunda, de una forma más personal, con el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Rafael de la Hoz, porque "está teniendo una serie de actividades e iniciativas ejemplares para la paz dentro de un proyecto global de centro y de trabajo diario que van enfocados transmitir valores al alumnado en materia de concienciación y sensibilización", ha explicado.

Y no es para menos. Prácticamente desde que comenzó el presente curso, el centro cordobés cuenta con dos refugiados sirios, Udai y Ruhed, que se han logrado adaptar a la perfección tanto al idioma como a sus compañeros de tercero A, como ha explicado, por su parte, el director del centro, Francisco García. Para ello, hicieron falta un par de semanas iniciales e intensas con el sistema de las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL) antes de empezar a integrarse en el aula a través de un programa específico del idioma castellano.

La ventaja del Rafael de la Hoz es que es un centro refugio desde hace ya bastante tiempo, donde cuenta con alumnos de origen chino o marroquí, así como bastantes sudamericanos, si bien éstos últimos no requieren de una adaptación idiomática, con lo que tienen ya mucho camino hecho.

"Les ha costado mucho esfuerzo y tiempo, cinco meses en Gracia, llegar hasta aquí, y aunque al principio lo novedoso y extraño tiende a asustar, el mensaje que les llega al alumnado es todo lo contrario", explica el director, para añadir que tanto la chica, Ruhed, como el chico, Udai, "han venido a enriquecer a nuestro centro educativo y a nuestra población".

El "refugio" del instituto

Para García, el hecho de ver cómo ambos se acoplan y se adaptan y cómo reciben el "refugio", la ayuda y el cariño del centro tiene su reflejo en cómo ellos "nos lo devuelven con creces cada mañana con esa sonrisa de felicidad y de tranquilidad y de paz, que es lo mejor que les podemos darle a un niño".

Gracias a los dos chavales en el instituto saben perfectamente que no son ni pobres ni necesitados y que, por supuesto, "no vienen a quitarnos el pan o el trabajo", como señala el director del instituto, sino que "vienen huyendo de una situación de guerra con peligro de muerte". La chica, sin ir más lejos, habla inglés, francés, árabe y se ha iniciado en el castellano, "y su nivel académico es bueno". Por este motivo el director es de la opinión de que los colegios e institutos tienen que trabajar también en esa faceta: "Educar para un futuro sin perjuicios, y tenemos la obligación moral de abrir las puertas para el necesitado de refugio porque se lo podamos dar; de otro modo no entendería yo la educación".

Esto mismo es lo que ha llevado a Esther Ruiz al IES Rafael de la Hoz. "Queríamos tender la mano y hacer visible el trabajo que se hace en un centro educativo y saber cómo se les integra después de haber pasado por todo lo que han pasado". Según la delegada, hoy "sonríen en nuestra tierra, y el alumnado tiene que ver que, después de lo mucho que han sufrido, pueden ser felices con nosotros".

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