MEDIO AMBIENTE Y ECONOMÍA

Ecologistas rechaza la Base del Ejército por su potencial como objetivo terrorista o bélico

El colectivo verde recuerda el daño que causa  la naturaleza la base de Cerro Muriano con incendios como el de 2007 con más de 4.100 hectáreas arrasadas
Maniobras de la BRI X de Cerro Muriano
photo_camera Maniobras de la BRI X de Cerro Muriano

Según un comunicado del colectivo, Ecologistas en Acción, que lucha por la defensa de la naturaleza desde la búsqueda de la justicia social y ambiental mediante la noviolencia, ha mostrado su rechazo a la instalación en Córdoba de la Base Logística del Ejército de Tierra por ser una infraestructura al servicio de la lógica militarista, una lógica basada en la imposición por la fuerza de los intereses de las grandes potencias económicas y con mayor capacidad de armar a sus ejércitos por encima de los intereses de los más débiles y de la ciudadanía en general.

En palabras del colectivo, ningún ejército defiende la paz y aunque ahora se hable eufenísticamente de 'intervenciones humanitarias', la realidad es que, según estimaciones conservadoras, las guerras han provocado la muerte de más de 100 millones de personas desde 1914. Además, actualmente, entre el 80% y el 90% de los fallecidos en conflictos bélicos son personas desarmadas.

Ecologistas en Acción considera inasumible para la ciudadanía cordobesa el riesgo que supondría la instalación de la Base Logística del Ejército de Tierra al convertirse en posible objetivo de atentados terroristas o incluso, en caso de guerra, convertirse en objetivo militar. Igualmente, la ubicación de la base en Córdoba supondría un aumento de la circulación de mercancías peligrosas por las vías de comunicación circundantes a la ciudad con el consiguiente peligro asociado.

Por otra parte, basar un modelo de ciudad en la cooperación entre Ejército, industria y Universidad supone poner el futuro de Córdoba en manos de una actividad que no valora las consecuencias humanitarias que provoca. Una industria que necesita de las exportaciones para ser viable económicamente, llegando a exportar en 2019 material militar por valor de 4.042 millones de euros, convirtiendo a España en el sexto país exportador a nivel mundial.

Estas exportaciones suponen en muchos casos una violación de los derechos humanos, ya que son vendidas a países en conflicto como Arabia Saudita sin control sobre su posible uso. Todo lo contrario a una ciudad que por su historia debe ser modelo en el diálogo entre culturas.

Además, la colaboración entre la industria militar y el Ejército se verá materializada durante el próximo año en la práctica en los 3.018 millones de euros que el Estado español dedicará en sus Presupuestos de 2021 al desarrollo y la adquisición de nuevo armamento sofisticado (los llamados Programas Especiales de Armamento). "Un despilfarro de dinero cuando estamos afrontando una crisis sanitaria sin precedentes y más necesario sería destinarlo a reforzar la sanidad pública", en opinión de Ecologistas. Un dinero que invertido en sanidad, educación o transporte público crearía más puestos de trabajo que invertido en la industria militar.

La Base y Campo de Maniobras y Tiro de Cerro Muriano y del Polvorín del Vacar pone de manifiesto, en opinión del colectivo verde, la incompatibilidad de las infraestructuras militares con la defensa de la naturaleza y la seguridad de la ciudadanía. En concreto, ha sido fuente frecuente de conatos e incendios en verano, llegando a quemar 4.100 hectáreas en 2007 en el peor suceso provocado por esta instalación, pero no el único.

"Desde Ecologistas en Acción apostamos por un modelo de ciudad sostenible que en armonía con la naturaleza y desde la cultura de la paz haga posible la justicia social y ambiental, libre de servidumbres militares", remata la nota.