JORNADAS DE CONCIENCIACIÓN

La disfunción eréctil, la eyaculación precoz o el vaginismo pueden estar detrás de muchos casos de violencia de género

El día 10 de junio tendrán lugar en el Circulo de la Amistad unas jornadas en las que se  abordará desde un punto de vista médico, psicológico y educativo como estas patologías pueden tratarse para reducir así el número de casos de violencia de género

Disfunción sexuales

“Eres una estrecha”, “esta mujer no sirve para nada”, “no podemos tener hijos por tu culpa”, “me voy a tener que buscar a otra”, estas son solo algunas de las frases que más se repiten cuando en una pareja hay problemas sexuales, sean bien por causa del hombre o bien de la mujer. Alteraciones como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, el vaginismo, la ausencia de libido o  el dolor durante las relaciones sexuales, pueden acabar con muchas parejas y en muchos casos incluso en violencia de género.

Según explica el doctor Rafael Prieto, presidente de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, ASESA, y urólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba, todas las patologías “tienen tratamiento y pueden mejorar la relación entre las parejas” sin que sea necesario llegar a casos extremos. Tanto la eyaculación precoz, como la disfunción eréctil en el caso del hombre, o la disminución del deseo sexual o el dolor durante las relaciones en el caso de la mujer, son alteraciones que no tienen una cura definitiva pero que con el tratamiento adecuado pueden mejorar la calidad sexual. El doctor Prieto señala que en muchos casos la frustración del hombre cuando su pareja no quiere mantener relaciones acaba en humillaciones y vejaciones como “eres una frígida”, “no vales para nada”, “voy a tener que buscarme a otra”, por ello, explica, es importante que acudan a la consulta de un experto como puede ser un sexólogo, un urólogo o un ginecólogo para acabar con este problema.

Desde el Colegio de Médicos de Córdoba denuncian que aún hace falta mucha formación por parte de los profesionales respecto a este tema,  además de una mejor educación sexual  y es que diariamente son muchas las parejas que llegan a consulta pero por pudor o vergüenza no se atreven a contar el problema que sufren.  

Otro de los casos más comunes de humillación y de maltrato psicológico, señala el doctor Prieto, es cuando una pareja tiene que someterse a algún tratamiento de fertilidad para poder ser padres. Según cuenta, casi siempre hay un miembro de la pareja que “echa en cara al otro que la infertilidad es por su culpa”, y la frase más repetida en este caso es “no podemos ser padres porque ella o él no sirven”. El presidente de ASESA deja claro que la infertilidad es una enfermedad y que nadie tiene culpa de tener una enfermedad, por  ello es importante atajar este tipo de problemas a tiempo y “saber poner el dedo en la llaga” antes de que se den casos más extremos.

Para abordar la relación que las disfunciones sexuales tienen con la violencia de género se han organizado unas jornadas el próximo 10 de junio en el Circulo de la Amistad. A ellas están invitados  a que participen todos los médicos de Córdoba. En las jornadas se analizarán desde distintos puntos de vista cual es la relación entre estas alteraciones y los casos de violencia en la pareja. Las jornadas contarán con las ponencias de Ginecólogos, Sexólogos, médicos de atención primaria, abogados y fiscales.