La Diputación de Córdoba, a través del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), ha elaborado un decálogo frente a la extrema dependencia que supone en jóvenes, adolescentes, niños y niñas el uso excesivo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), bajo el título de 'Toma el control', que ha presentado esta mañana el presidente del IPBS, Francisco Ángel Sánchez (IU).
Desde el Instituto se ha detectado que en materia de dependencias, siguen siendo las sustancias estupefacientes las que copan los primeros puestos, por consumo de alcohol, cannabis o cocaína, pero cada vez más se están haciendo un hueco los dispositivos digitales portátiles, como las tablet o los smartwach, además de los móviles, propiamente dicho. "Estamos detectando que cada vez son más jóvenes quienes sufren estas dependencias", aunque también está muy presente en el público adulto.
El problema es que esos dispositivos no dejan de ser una poderosas herramienta para facilitarnos la vida social y laboral, pero hay que saber utilizarlos con moderación para que no acaban siendo un grave problema de dependencia psicológica, entre otras cuestiones porque el IPBS alerta de que "están diseñados para capturar nuestra atención incluso cuando no los queremos usar, sacándonos continuamente de otras actividades que queremos realizar, generando un gran estrés".
Este decálogo, según ha indicado el responsable político del IPBS, se utilizará de forma permanente en 2023, tanto en actuaciones de carácter individual como familiar, llevadas a cabo por los profesionales de Servicios Sociales Comunitarios, así como los Equipos de Tratamiento Familiar y los Equipos de Drogas y Adicciones. La idea, además, es distribuir el material en los centros educativos y en los centros de salud para tener un mayor impacto, así como en otras actuaciones de carácter grupal desarrolladas por el Instituto.
Según ha explicado Antonio Soriano, técnico y psicólogo del IPBS, el problema se ha detectado especialmente a raíz de la aparición de los smartphone, y precisamente en Estados Unidos, donde estos aparatos vieron la luz un lustro antes que en nuestro país, "el problema con las dependencia de las TIC es una auténtico problema que está acaparando la atención de los profesionales" y donde se han puesto en marcha campamentos de 'desintoxicación' o 'reeducación' contra esta situación, con lo que ese país puede servir de ejemplo de lo que puede llegar a pasar aquí en caso de no atajarse a tiempo.
El decálogo es muy sencillo, pero tiene mucha bibliografía y bastante trabajo detrás, y habla de silenciar las notificaciones; no tener APPs de redes sociales en el móvil; comprar y usar un despertador de verdad; sencillamente mirar y contemplar lo que hay a nuestro alrededor; comprar y usar un reloj de pulsera (que, evidentemente, no sea un smartwach); aparcar el móvil antes de cenar hasta el día siguiente; nunca meter el móvil en el dormitorio; el móvil lejos de la mesa a la hora de comer (cenar y desayunar); limitar su uso y estudiar o hacer los deberes sin móvil ni televisión delante.
Sánchez, sin embargo, también ha enviado un mensaje a los progenitores en el sentido de que tienen que dar ejemplo y, así, "ser los primeros en tener autocontrol con el uso de estos dispositivos y ser los primeros en dejarlos a un lado en la mesa, si ir más lejos".
Se trata de un situación que cada vez preocupa más a los y las profesionales de psicología, que empiezan a detectar el problema curiosamente cuando están tratando a pacientes por otras cuestiones y que, veladamente, tienen esa dependencia como base de algunos de sus principales problemas.
