Tal y como avanzaba este periódico, la Guardia Civil de Córdoba ha desarticulado en la provincia una organización criminal dedicada a la elaboración y posterior venta de drogas sintéticas, en lo que ha sido la "mayor operación en Andalucía" en materia de drogas de diseño, según ha señalado esta mañana el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado. La operación, bautizada como 'Tomillo', ha implicado la detención de cuatro personas en la capital cordobesa, en Peñarroya-Pueblonuevo y en Belmez, donde se asentaba la cabeza de esta organización delictiva y se han podido desmantelar tres laboratorios perfectamente preparados para la elaboración de tenamfetamina (MDA), uno de ellos ya produciendo.
Las investigaciones comenzaron en 2016, tras sospechar la Guardia Civil que un grupo organizado se estaba dedicando a la elaboración y distribución de drogas sintéticas en grandes cantidades, con las que podrían estar abasteciendo a toda la provincia de Córdoba y varias localidades cercanas de otras provincias vecinas.
En una de las casas había una plantación de hongos alucinógenos
Durante la investigación se detectó un domicilio en la localidad de Belmez (Valle del Guadiato), donde había un complejo y sofisticado laboratorio para su producción. Posteriormente, los agentes identificaron a un vecino de Belmez, quien supuestamente se había estado abasteciendo de una importante cantidad de sustancias precursoras tales como heliotropina (piperonal), que se usa principalmente para la elaboración de drogas psicotrópicas como la MDA.
Grupo muy organizado
El avance en la investigación permitió averiguar que esta persona era el "primer escalón de un grupo perfectamente organizado", y en el que participaban otras dos personas encargadas del abastecimiento de las sustancias psicotrópicas a los escalones inferiores, es decir los camellos encargados de la distribución final al consumidor. Una de esas dos personas intermedias estaba en concreto encargado del abastecimiento en Peñarroya-Pueblonuevo y la comarca del Guadiato, mientras que el otro se ocupaba de la zona de influjo de la capital.
La MDA se elaboraba en los laboratorios y una vez fabricada por el líder, otra persona se ocupaba de distribuirla en la capital. Para ello se desplazaba hasta Peñarroya-Pueblonuevo, donde junto al encargado de la elaboración, se iban luego hasta Belmez y recogía la droga para trasladarla en dos vehículos hasta el domicilio del responsable del abastecimiento en Córdoba, quien distribuía la droga a los escalones inferiores de venta final al consumidor.
Este grupo, con el fin de minimizar los posibles riesgos ante una actuación policial, pretendía trasladar el laboratorio principal a un chalet ubicado en una barriada próxima a Córdoba capital, donde su presencia pasaría más desapercibida y donde, presumiblemente, pretendían multiplicar su capacidad de producción de estas drogas sintéticas, según ha añadido la Benemérita en un comunicado.
Una vez identificados todos los presuntos responsables del grupo y ubicados los inmuebles donde se podrían ocultar los laboratorios y las drogas, fueron detenidos los cuatro presuntos integrantes del grupo, dos de ellos en Belmez, uno en Peñarroya-Pueblonuevo y otro en Córdoba capital. Además, se realizaron coordinadamente cinco registros domiciliarios, dos de ellos en Belmez, dos en la capital y uno más en Peñarroya-Pueblonuevo, que han permitido desmantelar los tres laboratorios.
Las 10.000 dosis incautadas hubiera servido para "inundar el mercado navideño"
Precisamente, uno de ellos estaba funcionando en Belmez, y allí se intervinieron 1,2 kilogramos de MDA, ya elaborado, con el que se podrían haber obtenido más de 10.000 dosis en pequeñas bolsas azules, por un precio de unos 12 euros por dosis, es decir que en el mercado de la calle hubiera alcanzado un valor de 120.000 euros y que hubiera servido para "inundar el mercado ilícito en estas fechas navideñas".
Material intervenido
En Belmez también se intervinieron 800 gramos de Mimosa Hostilis (alcaloide similar al LSD), 27 kilos de Heliotropina, 17 litros de Acetona, 13 litros de Tolueno, más de cinco kilos de Zinc, 26 kilos de Sosa Cáustica y una gran cantidad de otras sustancias químicas.
Con todo esto se podrían haber obtenido más de 12,8 kilos de MDA, con los que se podrían haber elaborado más de 100.000 dosis de droga (con un valor último de 1,2 millones de euros). Asimismo se incautaron de cerca de 8.900 euros en billetes fraccionados.
Ya en la capital, los dos registros practicados permitieron desmantelar otro laboratorio en fase de construcción, dotado de todos los objetos necesarios para su funcionamiento, además de 500 mililitros de Nitrohetano, líquido utilizado como precursor para la síntesis de sustancias psicotrópicas, 25 papelinas de MDA preparadas para su venta, cuatro básculas de precisión, numerosos útiles para la preparación y distribución de la droga, un sofisticado sistema de cultivo de setas alucinógenas, y 2.300 euros en moneda fraccionaria.
De igual modo, en el domicilio de Peñarroya-Pueblonuevo se desmanteló otro de producción de MDA, así como diverso material del utilizado para realizar diversas reacciones químicas.
El grupo desarticulado era uno de los principales proveedores de MDA al menos en Córdoba capital y provincia, no descartándose que también se pudiera estar enviando a otras zonas de España.
El cabecilla era autodidacta, no era químico y aprendió leyendo libros
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Córdoba y las diligencias instruidas, junto con los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
La operación ha servido igualmente de aprendizaje para la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno, ya que como ha señalado el subdelegado, "hizo falta la colaboración de técnicos asesores especialistas en la materia, ya que se trata de materiales que no son propios de una provincia como Córdoba y son sustancias imprescindibles y fundamentales para elaborar este tipo de droga".
Satisfacción de la Guardia Civil
Por su parte, el capitán de la Unidad Orgánica de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, Carlos Toledano, responsable de sacar adelante la 'Operación Tomillo', ha destacado la "satisfacción que ha supuesto su resolución, por las muchas dificultades, y ha sido una sensación increíble porque había un riesgo cierto de que hubieran podido sacar a la calle un gran cantidad de sustancias estupefacientes".
En palabras del capitán, se trata de uno "de los mayores laboratorios de MDA en España y el primero de Andalucía" y en el desmantelamiento de uno de ellos, el que estaba a pleno rendimiento, hubo incluyo que desenchufar aparatos. Según Toledano, la elección de Belmez para este tipo de actividad delictiva era idóneo, ya que se trata de un lugar tranquilo donde se puede pasar desapercibido.
Aún así, la organización llevan funcionando unos tres años y de los detenidos, entre los 36 y los 45 años, dos están en prisión. Si bien, la línea de investigación sigue abierta, ya que la proyección del grupo iba mucho más allá de la provincia de Córdoba. Uno de ellos, el cabecilla, era, además, "autodidacta" y aprendió solo. Es decir, que vivía en la casa don fue detenido y "se fue formando y leyendo, porque no era químico ni nada parecido".
