COSMOS

Declarada firme la suspensión de la licencia de Cosmos para incinerar

Cosmos no recurrió el fallo sobre la suspensión durante un año de la concesión de licencias a empresas que usen la quema de residuos como combustible

Cementera de Cosmos en Córdoba capital
photo_camera El TSJA ha declarado firme la sentencia que dejaba en suspenso las licencias a empresas que usen la incineración

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado firme la sentencia de 25 de julio de 2016 que desestimaba el recurso interpuesto por Cosmos contra la decisión de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba de suspender durante un año la concesión de licencias para las empresas que utilicen residuos como combustible alternativo.

La sentencia a la que ha tenido acceso Córdoba Hoy se produce después de que haya vencido el plazo de tres meses legalmente establecido para presentar recurso de casación contra dicha resolución sin que ninguna de las partes se haya personado, probablemente, porque el próximo noviembre concluye el año de suspensión de autorización de licencias que ha generado esta batalla legal.

Cosmos ya anunció que volvería a solicitar la licencia para utilizar los residuos como combustible, para lo que tiene la autorización de la Junta, mientras que la GMU tiene previsto modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para impedir que en el casco urbano se puedan incinerar residuos.

Acciones legales

Asimismo, la cementera también estudia “emprender acciones legales que protejan la actividad de la planta" ante la iniciativa de la Gerencia de modificar el PGOU porque considera que "se trata de una maniobra encaminada a invalidar el actual ordenamiento urbano, conforme al cual ejerce su actividad y en base al cual ha llevado a cabo importantes inversiones en la cementera".

La sentencia llega, además, justo cuando ha concluido el plazo para presentar las conclusiones de la mesa de diálogo sobre Cosmos, que la empresa considera que no ha sido más que una pantomima del Ayuntamiento para dar impresión de diálogo cuando en realidad “su único propósito era seguir con sus planes de dejar a una empresa fuera del mercado, negándole su derecho a ser más competitiva y eficiente".