FORMACIÓN

Un curso reivindica el papel de CCOO en la génesis de la democracia española

El curso de formación sindical  'Proceso 1001/Abogados de Atocha' aborda el valor histórico y sindical de la Matanza de Atocha

Foto familia CCOO
photo_camera Alejandro Ruiz-Huerta, Nicolás Sartorius y Eduardo Saborido junto a Rafael Rodríguez y otros miembros de CCOO

Los sindicalistas y políticos Nicolás Sartorius y Eduardo Saborido, junto al presidente de la Fundación Abogados de Atocha y superviviente del Atendado de Atocha, Alejandro Ruiz-Huerta, han participado en el curso de formación sindical 'Proceso 1001/Abogados de Atocha', en el que, desde una perspectiva histórica, se ha puesto en valor el significado del Proceso 1001 para el sindicato de clase y, en especial, para CCOO, y se ha analizado lo que supuso la Matanza de Atocha para el sindicalismo en plena Transición.

Así, el curso ha tratado de explicar el papel que jugó CCOO en todo el proceso de construcción de la democracia y de las libertades en España. Las movilizaciones de la clase trabajadora y el respaldo de los abogados laboralistas fue “un apoyo fundamental para construir la democracia que hoy tenemos”, ha asegurado el secretario general de CCOO de Córdoba, Rafael Rodríguez, quien ha añadido que también es “fundamental el papel que CCOO tiene que seguir jugando para seguir luchando por la conquista de las libertades y el fortalecimiento de los derechos laborales y sociales”.

Un curso que está sirviendo para aprovechar la memoria viva que los protagonistas de la historia aún pueden contar. Nicolas Sartorius fue uno de los condenados en aquel proceso 1001 y aún tiene muy claro que “CCOO jugó un papel decisivo para traer la democracia a España, que llegó por la lucha de cientos de miles de trabajadores en toda España y el sindicato no sólo movilizó a los trabajadores, sino también a otros sectores de la sociedad, como estudiantes, comisiones cívicas, las agrarias, los profesionales, los periodistas y sectores de la Iglesia”.

Por su parte, Alejandro Ruiz-Huerta expuso los recuerdos de un atentado “tan brutal contra los abogados laboralistas de barrios que estaban reunidos allí, que aún lo tengo fresco, pese a haber pasado 39 años de aquello”. La matanza acabó con cinco muertos y cuatro heridos “por absoluto azar”, porque “fueron unas circunstancias tan extrañas que si no es por un elemento ajeno a nuestra propia realidad pues no hubiera funcionado así, dijo.

Eduardo Saborido, entre tanto, explicó que el curso se está llevando por todo el país para que no se pierda de la memoria colectiva la época en que se fundó CCOO. “Son hecho vividos y sufridos en nuestras propias carnes, y estos cursos les viene muy bien a la gente para entender que los trabajadores somos una parte fundamental de la construcción de este país”.

Saborido se defendió de las acusaciones de “conservador” por parte de algunos por negarse a cambiar la Constitución afirmando que es cierto que hay puntos modificables porque no están funcionando después de 40 años”. Pero recordó que se trata de una de las constituciones más avanzadas de Europa y, de hecho, es la única que en sus artículos preliminares están metidos los sindicatos y advirtió con no eliminarlos en caso de que se acaba modificando.