II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual

Cocina Conventual: Cuando el ingrediente secreto es "el amor de Dios"

Más de trescientas personas descubren la vida monacal a través de las recetas milenarias de los fogones de los conventos de las Agustinas, Carmelitas o Jerónimas en el Palacio Episcopal de Córdoba

Conventual

Sor Rosario es la madre superiora del Convento Madres Agustinas de Nuestra Señora de la Paz de Frenegal de la Sierra, en Badajoz y hoy ha pisado por primera vez en su vida la ciudad de la Mezquita-Catedral. Justo en frente del conjunto arqueológico Patrimonio de la Humanidad, esta menuda y dulce salmantina corretea de allá para acá porque una de sus hermanas va a participar en una demostración "delante de tanta gente", junto al chef Joaquín Felipe Peira, en el marco del II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual que el Cabildo Catedral de Córdoba organiza hasta mañana en el Palacio Episcopal.

Entre tanto seglar, Sor Rosario y la hermana agustina que la acompaña destacan aunque no sea esa su intención, más bien todo lo contrario. "No es tiempo de vocaciones, ¿verdad madre superiora?", "desde luego que no", lamenta Sor Rosario que con voz pausada explica que "la sociedad de ahora tiene otro ritmo, ¿qué familia va a querer perder a un hijo o a una hija para dedicarse a la vida consagrada?, aunque están equivocados, no se pierde nada, se gana el amor de Dios".

"Antes las familias tenían 5 o 6 hijos y si uno era cura, pues no pasaba nada, ahora ya tenemos falta de vocaciones en España" cuenta algo incrédula pues "yo soy inmensamente feliz dedicándome a la vida contemplativa y como desde el Concilio Vaticano II todas las hermanas podemos dedicarnos tanto al coro como a la cocina, pues la vida en el convento es muy entretenida".

¿Qué ventajas tiene ser monja? "Ventajas muchísimas, rezamos por los demás y somos muy felices y desventajas yo no encuentro ninguna", responde a la pregunta. Sor Rosario explica que "ofrecemos experiencias de hasta tres meses para quien sienta la llamada vocacional" aunque, "desgraciadamente, no es muy habitual".

MONJA 43

En el congreso se han podido degustar algunas que otras ventajas más, como una exquisita repostería, licores, miel y cosmética natural, "todo ello elaborado con un ingrediente secreto, el amor de Dios" ha manifestado uno de los ponentes de una conferencia sobre la cocina tradicional monacal, Ángel Bartolomé Muñoz, profesor de la Universidad CEU San Pablo.

El Palacio Episcopal ha acogido el desarrollo de la jornada académica, que ha iniciado el deán-presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya, quien ha dado la bienvenida a los congresistas y ha indicado que este II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual que patrocina la institución capitular debe ser entendido como “un espacio para la trasmisión de una rica herencia gastronómica que también forma parte de nuestro patrimonio, de un legado que debemos cuidar, preservar y transmitir”. 

Posteriormente, ha sido el obispo de Córdoba quien ha pronunciado la ponencia “Caridad y misericordia en la cocina conventual”, destacando que “una dimensión importante de la vida del monasterio es la apertura a los pobres que vienen a pedir subsistencia”.

A continuación, han tenido lugar las diferentes ponencias y mesas redondas que han analizado la cocina conventual desde una perspectiva actualizada y multidisciplinar, abarcando ámbitos tan diversos como la historia, la vida consagrada o el mercado de los productos conventuales.

De esta forma, se han sucedido diversas intervenciones, como “Origen de los alimentos utilizados en los conventos y monasterios a lo largo de la historia”, a cargo del profesor Ricardo Córdoba de la Llave, quien ha referido que el uso de ingredientes de proximidad dio paso a la progresiva introducción de productos exportados. Por otra parte, el sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid ha sido el encargado de pronunciar la conferencia “El sabor de la fe: cuando el amor de Dios nace en los fogones”, en la que ha dejado patente que “en los refectorios monacales se encuentra el origen de la regulación del sistema alimentario colectivo”. 

Cocineras monjas

También ha intervenido Alberto José González Chaves, delegado episcopal para la Vida Consagrada de la diócesis de Córdoba, quien ha ofrecido una visión sobre la aportación de la vida monástica en la sociedad actual.

Del mismo modo, ha existido espacio para el debate y reflexión en las mesas redondas “Iniciativas e ideas que fomenten en la sociedad el reconocimiento y consumo de productos nacidos en la cocina conventual: Evolución, futuro y perspectiva” y “Vida consagrada: Oración, amor y pureza”.

Finalmente, Antonio Prieto Lucena, canónigo responsable de Foro Osio, ha clausurado de la sesión académica. En su intervención ha destacado el interés de los temas tratados en este II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual, refiriendo cómo la jornada había supuesto “un camino en el conocimiento de la cocina conventual, un viaje que nos ha llevado desde sus orígenes hasta la actualidad, explorando novedosas iniciativas que difunden esta peculiar manera de entender la gastronomía”.

A la actividad académica generada durante el día, se han sumado otras iniciativas complementarias, como es el caso de la venta de productos conventuales o la demostración gastronómica a cargo del chef Joaquín Felipe Peira. 

El Congreso culminará mañana con la celebración de una jornada gastronómica en el Colegio diocesano La Inmaculada en el que participarán alumnos del centro.