Lo resumió Pedro García, portavoz de IU, de manera gráfica: "Lo primero que llega es el río. A partir de ahí nace todo lo demás, los núcleos históricos y la ciudad consolidada". Se refería a la situación actual de las parcelas y urbanizaciones, legales o no, construidas en zonas de riesgo de inundación, un grave problema con el que Córdoba lleva años batallando. Para paliarlo en la medida de lo posible, el Ayuntamiento acaba de acordar dirigirse a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), responsable del cauce, para que lo modifique de cara a evitar inundaciones como las que se produjeron en los años 2010 y 2013.
La visión de Pedro García parece situar -eso sí, con muchos melindres- el origen del problema en la acción antrópica. El hombre ha construido donde no debía, y ahora es el hombre quien debe responder. Para los que tienen que sufrirlo, por el contrario, la causa es irrelevante y lo que importa es la solución. Uno de los vecinos afectados por las últimas inundaciones, Pedro León, intervino en el Pleno. Emocionado y nervioso, recordó que “somos personas igual que ustedes” -aludiendo a los concejales-. Y para destacar la magnitud del problema, indicó que "la Mezquita también está en zona inundable y a ver quién la mueve". "Si tupiéramos dinero para salir de las zonas de riesgo, lo haríamos", aseguró el afectado.
García, responsable de la Gerencia de Urbanismo, se mostró de acuerdo en los términos de la moción, pero con matices. "Si lo que aquí se está debatiendo es la modificación del cauce del río, eso es un debate más profundo". Pero sobre todo, "cualquier actuación que tenga que ver con el cauce natural, lo aviso para no llegar a la frustración, no depende de este Pleno. Eso depende de otras administraciones y no se va a hacer con inversión municipal".
En resumen, el Pleno del Ayuntamiento aprobó, con el voto en contra del PP -partido que sustenta el Gobierno central del que depende la CHG, y que pretendía que la instancia se extendiera a las demás administraciones-, una moción de carácter político. Instar a la CHG a que haga o deje de hacer no tiene ningún efecto práctico, ya que el organismo no está obligado a responder a los requerimientos de un ayuntamiento. Pero sí sirve para dejar claro la posición política o ideológica en temas que escapan por completo a la competencia municipal.
El aparcamiento del Reina Sofía
No es la única del mismo carácter que se ha aprobado en el Pleno de hoy. También había otra para instar -otra vez- a un organismo superior a hacer algo que no quiere. En este caso, a la Junta de Andalucía con respecto al aparcamiento del Reina Sofía: el Pleno le ha pedido que desligue la construcción del parking del nuevo Hospital Materno Infantil y que cuente con el Ayuntamiento en la mesa de diálogo. La diferencia estriba en que esta moción ha desvelado las costuras del equipo de gobierno de IU y PSOE y las servidumbres internas de los partidos políticos.
El PSOE, que gobierna en la ciudad, se ha quedado solo en su rechazo a una propuesta que le enmienda la plana a otra administración que rige, la Junta de Andalucía. Hasta IU, su socio de gobierno, ha votado de manera diferente a los socialistas. La intención del PSOE era cambiar la moción original, presentada por el PP, por otra en la que únicamente se hacía referencia, de forma muy vaga, a la participación del Ayuntamiento en el diálogo sobre el proyecto ("que no existe", según las palabras de la concejal socialista Mar Téllez). Ni que decir tiene que el resto de los grupos políticos no se lo han permitido.
