La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF de Córdoba, quiere que los organismos con atención al público cuenten con botones antipánico como tendrán las oficinas de empleo en virtud al Plan de Prevención y Actuación ante la Violencia Laboral que acordó la Mesa Delegada de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) el pasado día 5.
El responsable del Sector de la Administración General del Estado (AGE) de CSIF Córdoba, Francisco Guerrero, detalla que este dispositivo, que ya ha sido colocado en todos los terminales informáticos de los puestos de atención al público de las oficinas de empleo de la provincia, se activa mediante la pulsación simultánea de una serie de teclas. De esta forma se emite un aviso a los demás ordenadores de la unidad administrativa para poner en conocimiento al resto de trabajadores de una posible situación de peligro.
En este sentido, se ha elaborado una guía para los empleados del SEPE con indicaciones sobre los tipos de agresiones que no se deben permitir bajo ningún concepto, consejos para identificar los indicios de agresividad en el usuario, gestionar los conflictos, protegerse si la violencia va en aumento, tácticas verbales o no verbales y consejos jurídicos para los casos en los que lamentablemente se resulte agredido. CSIF recuerda que pone a disposición de los trabajadores agredidos a su equipo legal.
Además, la Administración ha preparado carteles específicos que situará a la vista de los usuarios en las oficinas, donde de manera explícita se recuerda la prohibición de agredir a los empleados públicos, avisando de las consecuencias legales que puede tener esta práctica. Asimismo, los carteles piden respeto a los trabajadores y prohíben el uso de cámaras o dispositivos móviles para amenazar o posteriormente atentar contra la intimidad del empleado público en las redes sociales.
CSIF muestra su preocupación por el crecimiento de las agresiones hacia los empleados públicos. En 2015 se produjeron 539 casos de amenazas y ataques físicos sobre los trabajadores de la Administración General del Estado en España, más de un 50 por ciento por encima de los datos del año anterior. De este total, 78 fueron corporales, lo que supone que cada cuatro días se produce una agresión física (golpe, empujón, zarandeo…). La grave situación de paro que se afronta en el país hace de las oficinas de empleo el principal punto caliente, con el 80% de las denuncias en atención al público.
No obstante, el máximo representante del Sector de AGE de CSIF Córdoba considera que todas estas medidas, incluida el botón antipánico, deberían extenderse al resto de organismos dependientes del Estado con presencia en la capital, como es la Seguridad Social, la Inspección de Trabajo, la Jefatura Provincial de Tráfico, la Agencia Tributaria o el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre otros. En el caso de la Prisión, esta central sindical reclama la puesta en marcha de un protocolo específico de prevención de la violencia, al no estar incluidos estos trabajadores en el procedimiento general. CSIF señala que este problema se suma a la falta de personal y al excesivo ratio de internos por módulo.
Desde CSIF se aportan otras actuaciones para hacer frente a la violencia en los centros de trabajo públicos, algunas de las cuales son el reforzamiento de las plantillas, el incremento de las medidas de protección, una formación adecuada para la detección de las situaciones violentas y el manejo de conflictos o la realización de una campaña ciudadana que promueva la dignificación del trabajo del empleado público, el rechazo a la agresión y, en definitiva, una cultura de tolerancia cero hacia la violencia contra los empleados públicos.
