TIENEN QUE HACER FRENTE A FALSOS MITOS Y PREJUICIOS QUE DIFICULTAN SU INTEGRACIÓN

Cruz Roja atiende en los primeros nueve meses del año a más de 4.300 inmigrantes

Más de un tercio eran personas refugiadas o solicitantes de asilo, mayoritariamente de Siria, pero también de otra decena de países

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photo_camera Los centros de Puente Genil y Baena son dos que más personas demandantes de protección internacional han recibido en lo que va de año.

Más de 4.300 inmigrantes fueron atendidos en los primeros nueve meses del año en alguno de los diversos centros, oficinas y servicios que Cruz Roja Española tiene en funcionamiento en Córdoba para prestar ayuda a este grupo de población.

De esa cifra global, más de un tercio fueron personas refugiadas o solicitantes de asilo de más de una decena de países; mayoritariamente de Siria, pero también de Ucrania, Pakistán, Camerún, Rusia, Afganistán o Eritrea, entre otros. 

Los centros de la institución humanitaria en Puente Genil y Baena –especialmente el primero- son dos de los centros de Cruz Roja que, en toda España, más personas demandantes de protección internacional han recibido en lo que va de año.

Asimismo, Cruz Roja –que cuenta para toda esta labor con el respaldo de los Ministerios de Empleo y Seguridad Social y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, así como de la Junta de Andalucía- también pone a disposición de la población foránea sendos centros de encuentro y estancia diurna en Palma del Río y Rute, donde los inmigrantes encuentran desde atención social y cobertura sanitaria hasta un lugar donde descansar, comer y lavar la ropa.

Pero al margen de esos centros específicos, personal técnico y voluntario de la organización se desplaza a asentamientos de inmigrantes ubicados tanto en la capital como en diversos puntos de la provincia para prestar asistencia sociosanitaria y acercar a los recursos sociales normalizados a las personas que en ellos viven.

Al tiempo, la entidad cuenta con once oficinas de atención social a inmigrantes en la provincia, en las que aquellos que lo necesitan pueden hallar asesoramiento sobre recursos y apoyo jurídico, psicológico, laboral, sanitario o en materia de vivienda.

En este sentido, hay que destacar también los distintos cursos que la institución ofrece dentro de su programa de Atención al Inmigrante, entre los que se encuentran las sesiones preparatorias para el título de Graduado en ESO, las clases de alfabetización y de castellano, o los talleres sobre temáticas diversas, tales como el conocimiento del entorno, informática, ayuda a domicilio, habilidades sociales o para facilitar el arraigo social.

Otros servicios que Cruz Roja ofrece a la población inmigrante son el acompañamiento y apoyo en gestiones de diversa índole, la derivación a otras áreas de la institución –como el Plan de Empleo-  u otros organismos sociales y la mediación intercultural.

Todas ellas actividades orientadas a facilitar la integración de las personas migrantes en la sociedad de acogida, un proceso en el que uno de los principales obstáculos lo constituyen los falsos mitos y prejuicios que siguen existiendo en torno a la inmigración. Estos son algunos de los más recurrentes:

¿Hay demasiados inmigrantes? En España hay casi 46 millones y medio de habitantes y 4.400.000 migrantes, con lo que representan menos del 10% de la población. Los inmigrantes están ayudando a contener el descenso demográfico español.

¿Acaparan los servicios sociales? La normativa que regula la concesión de las ayudas sociales establece criterios basados en las circunstancias particulares de la persona o familia receptora de las mismas, pero no se otorgan en función de su nacionalidad. Es decir, que se necesita cumplir unos requisitos económicos y/o personales para recibir prestaciones sociales y, en ningún caso, se determinan según la nacionalidad. Representan el 9,32% de los beneficiarios de prestaciones por desempleo

¿Suponen un gasto elevado para el Estado? Según todos los estudios, los migrantes aportan a la economía más de lo que reciben. El 1% de los beneficiarios de pensiones en España son extranjeros, y de ellos más de la mitad son ciudadanos comunitarios. La mayoría de inmigrantes, en plena etapa productiva, proporcionan una aportación neta a las arcas de la Seguridad Social, lo que continuará siendo así durante al menos las próximas dos décadas. La inmigración ha contribuido a consolidar el sistema de protección social en España. El 30% del crecimiento del PIB entre mediados de los años 1990 y la primera década de este siglo fue consecuencia del asentamiento de inmigrantes.

¿Quitan el trabajo a los españoles? Como otros tantos prejuicios, éste es uno de los que más fácilmente se desmonta con datos objetivos avalados por varios organismos nacionales e internacionales. La OCDE, por ejemplo, nos dice que la tasa de empleo de personas migrantes se ha reducido en 20 puntos en los últimos cinco años, más del doble que en el caso de la población española. La última EPA señala que la tasa de paro de la población extranjera es casi un 9% superior a la población española, llegando a un 11% en las personas migrantes extracomunitarias.