MEMORIA HISTÓRICA

Cruz Conde y Vallellano: Se reaviva la controversia de los nombres de calles

La asociación Centro Histórico de Córdoba y la Asociación Vecinal Conde de Vallellano ha presentado recursos para que vuelvan los nombres antiguos, en concreto 'José Cruz Conde' y 'Conde de Vallellano'.  Uno de los recursos, el referido a José Cruz Conde, contiene graves erratas al considerarlo alcalde durante la República
Cambio de l nombres de calle José Cruz Conde
photo_camera Momento en que se cambió Cruz Conde, imagen de Archivo

La asociación Centro Histórico de Córdoba y la Asociación Vecinal Conde de Vallellano han presentado sendos recursos de reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de fecha 23/11/2018 (con el antiguo equipo de gobierno municipal), en concreto sobre el expediente de redenominación de calles afectadas por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Ese expediente fue el cauce por el que se cambió el nombre de una serie de calles. Uno de los recursos, el referido a José Cruz Conde, contiene graves erratas al considerarlo alcalde durante la República.

En este caso concreto las protestas son respectivamente por la conversión de José Cruz Conde en Foro Romano y Avenida Conde de Vallellano en Avenida del Flamenco. Ambas asociaciones indican en su recurso que aquel acuerdo "no es ajustado a Derecho y lesivo para Córdoba y los derechos e intereses de la Asociación a la que representa". Para ello desgranan en ambos casos la misma argumentación, según han indicado fuentes municipales. Los recursos van dirigidos administrativamente a la Junta de Gobierno Local, que tiene lugar mañana lunes.

Tanto Centro Histórico como Vallellano expresan que la Ley de Memoria Histórica en la que se basó su decisión tiene como propósito cerrar heridas abiertas entre los españoles, pero en ningún caso "generar conflictos donde nos los hubo nunca". Asimismo destacan que "nada podrá reparar los efectos de una tremenda guerra civil entre hermanos, pero desde luego no así de esta manera, a través de visiones sesgadas, sectaristas y revanchistas, alterando la paz social, creando polémicas donde nunca las hubo, no dudando para ello en mancillar e imponer de forma torticera y malintencionada una visión sesgada y tergiversada de la realidad". Ambas asociaciones califican que estos casos son equivalentes a una caza de brujas: "La ley de memoria histórica tiene como base la concordia y con argumentos sólidos, sin que se pueda mancillar el nombre de una persona simplemente por criterios infundados que lo único que pretenden es la imposición de una ideología frente a la otra (...)".

Para solicitar la nulidad del acuerdo que dio origen al cambio de calles, las asociaciones desgranan una serie de motivos por los que a su juicio los nombres de José Cruz Conde y Conde de Vallellano no se pusieron por conmemoración o exaltación franquista.

En el primer caso, el de José Cruz Conde, resaltan su labor ya desde épocas anteriores, pues su carrera política empezó mucho antes de la guerra civil. De hecho en el recurso cometen un error al calificarle literalmente como alcalde republicano, cuando fue alcalde de Córdoba durante la dictadura de Primo de Rivera. De hecho el texto insiste en asegurar que fue alcalde durante la República, sin embargo lo fue entre 1924 y 1926. Las justificaciones en este caso de la Asociación Centro Histórico de Córdoba se basan en su contribución urbanística, donde destaca la creación de la Plaza de las Tendillas. También el impulso al servicio de bomberos, al de guardia municipal o al patronato de Turismo. Igualmente resaltan su impulso a la Casa de Córdoba en la Exposición Universal de Sevilla.

En el segundo caso, el del Conde de Vallellano, resaltan fundamentalmente su labor como ministro de Obras Públicas, y enumeran igualmente una serie de hitos que a juicio en este caso de la Asociación Vecinal Conde de Vallellano, muestran su contribución a la ciudad más allá de cualquier exaltamiento franquista, entre ellos los accesos del puente de San Rafael, el recrecimiento de la presa del Guadalmellato, el abastecimiento de aguas a Córdoba, los viaductos del Ferrocarril, la reforma de la Estación Central de los Ferrocarriles, la ejecución del proyecto de encauzamiento y defensa del Guadalquivir a su paso por Córdoba, el pantano de Bembézar, el aeropuerto o el Hotel Palace.

En el caso de Cruz Conde, la asociación Centro Histórico cree que el acuerdo de pleno que condujo al cambio de nombre a Foro Romano además no es válido por carecer de firma. Igualmente señala que contiene contradicciones, pues asegura en la exposición histórica que fue instigador del golpe militar pero a la vez exiliado como refugiado político (por lo que difícilmente para la asociación podría organizar el golpe en Córdoba). También enumera una serie de estudios publicados sobre su figura que niegan su condición de franquista o conspirador para el golpe de Estado. 

En el caso del Conde de Vallellano, la asociación Vecinal Conde de Vallellano alude igualmente a la falta de firma en el acuerdo. Y aluden también a que el cambio pertenece a una intención particular y a su juicio inválida: "(...) la única razón por la que se indica que se incluye a la Avenida Conde de Vallellano en el listado de calles a modificar por atentar supuestamente a la Ley de Memoria Histórica se centra en hacerle eco al correo electrónico que la Sra. Cristina Calandre Hoenigsfeld, remite al Grupo PSOE y resto de grupos políticos, sobre la historia particular de su abuelo con el Conde de Vallellano, supuestamente afectado por una carta del Conde de Vallellano en el 1940. Sin más cotejo ni contraste, se decide por ello incluirlo dentro del listado de calles a renombrar con base en la ley de Memoria Histórica, olvidando que la calle no se le pone en exaltación al régimen, ni a lo que representaba, sino que se le puso el nombre en 1957 en agradecimiento a la labor de engrandecimiento de la ciudad".

Ambas asociaciones, asesoradas por el mismo bufete de abogados cordobés, Lechuga & Prior, solicitan la nulidad del acuerdo que desembocó en el cambio de nombres.

Hay que recordar que el cambio de nombre de las calles también afectó a la plaza de Cañero, que cambió a Plaza de los Derechos humanos. Sin embargo volvió a Cañero tras la decisión del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Córdoba, que admitió la demanda presentada por la Asociación Campera y de Rejoneo Antonio Cañero y la sobrina nieta del torero cordobés contra la decisión del Ayuntamiento.

También el propio equipo de gobierno actual intentó cambiar los nombres de Foro Romano y Avenida del Flamenco, proponiendo en el pleno 'Cruz Conde' y 'Vallellano', formas en principio que contemplaban como una posibilidad de sortear la Ley de Memoria Democrática al quedar en los apellidos de forma algo inconcreta. Esta propuesta no obtuvo la mayoría necesaria, puesto que la única posibilidad estuvo en contar con el apoyo de VOX, que se negó a darlo al considerarla una opción tibia.