VELÁ DE LA FUENSANTA 2019, LA FRUTÁ

Crónica de la Velá de la Fuensanta: la frutá, cargo de conciencia en doble dirección

La cuarta -á no reconocida de la Velá. Este periódico apuesta decididamente por su inclusión
Reparto de frutas en la Velá de la Fuensanta
photo_camera Reparto de frutas en la Velá de la Fuensanta

A la salmorejada, la salmorejá, a la huevada, la huevá, y a la sardinada, la sardiná. Casi nadie se atreve sin embargo a quitarle el participio y ponerle la esa terminación en -á andaluza/cordobesa al reparto gratuito de frutas cortesía de Mercacórdoba que ha tenido lugar hoy y que lleva lustros haciéndose en la Velá -la -á suprema- de la Fuensanta. Una búsqueda en el Google nos indica que sólo este periódico ha tenido el valor de ponérsela en lo que ha sido una decidida apuesta por la inclusión. Basta a la discriminación del diferente. Aún queda mucho por hacer.

Ante tres -ás (salmorejá, huevá y sardiná) indudablemente verberneras, el cargo de conciencia que llamaremos cargo de conciencia nº 1 producía reparo a la hora de considerar algo tan sano como perteneciente a las anteriores, que inmediatamente remiten a imágenes de gozo en las que se ven la quinta maceta de cerveza, dos manchas en la camisa, otra en el pantalón, el jarapillo por fuera y los cantos regionales en el horizonte inmediato. Pero...ay la fruta. ¿Que será lo próximo? ¿La crossfitá (cross-fit en la Fuensanta)? ¿La cardioboxá? (cardio-box en la Fuensanta). ¿La pilatesá? (pilates en la Fuensanta). ¿La zumbá? (zumba, zumba en la Fuensanta, no mire a nadie). Y ese cargo de conciencia al que hemos llamado familiarmente cargo de conciencia nº 1 descartaba la -á: el trío calavera no se podía permitir una hermana tan sana y responsable.

Frutá III

Pero ahí vemos a la manzana Royal Gala, a la manzana Golden, a la pera, al plátano y a la ciruela. En total más de 200 kilos que se han consumido en poco más de dos horas. "El año pasado trajimos 170 kilos y se terminó a las una y media, este años hemos subido para que llegue a las dos de la tarde", ha explicado el técnico de Mercacórdoba Gonzalo Pérez. ¿Qué ocurre aquí? El cargo de conciencia, al que llamaremos cargo de conciencia nº2, obliga a un paréntesis sano antes de atacar a las otras aes por venir o que ya fueron. "A lo mejor hoy me he pasado un poco, pero mi aperitivo fue sano", puede pensar para sí mismo el asistente a la Velá abandonándose al abismo insondable del autoengaño. Este cargo de conciencia al que hemos llamado familiarmente cargo de conciencia nº 2 puede terminar en los casos más graves con un "es que me sentó mal la Royal Gala" cuando el siempre noble ciudadano se despierte al día siguiente y lo primero que haga sea quitarle el modo avión al móvil y ponerse a buscar farmacias de guardia cuyos surtido de productos le alivien el dolor de cabeza.

Este contraste se acentúa con el reparto de folletos por parte de Mercacórdorba. Se trata de un resumen de consejos dietéticos. En la portada aparece dibujada una cesta de frutas y verduras y el siguiente lema: "No empieces una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre". Le preguntamos a Gonzalo Pérez si es éste justo un buen momento para eso. "En Mercacórdoba intentamos concienciar sobre hábitos saludables, y dado donde estamos también hay un componente lúdico en el reparto de fruta".

Frutá II

En ese sentido se pueden observar numerosas familias, muchos niños con fruta, y varias personas mientras estamos allí que se las piden todas. No es de extrañar que se acaben en nada. "En otros años trajimos frutas distintas, esta vez hemos optado por las más sencillas para comer y las que menos ensucian, descartando por ejemplo las sandías que alguna vez hemos ofrecimos", nos explica el técnico de Marecacórdoba.

Frutá

A lo largo de los poyetes cercanos a las casetas, aguardan sentados a que abran multitud de cordobeses de todas las edades tomándose su fruta. Los más sinceros consigo mismos hacen lo propio en torno a la plaza pero en los bares de la esquina.