SUERTE

El coronavirus adelgaza al Gordo de Navidad en Córdoba con una caída en las ventas de entre el 25 y el 40%

Al confinamiento y la retracción del gasto se le une la falta de ventas por parte de las peñas, entre otros factores
Oficina de venta de lotería El Gato Negro
photo_camera Oficina de venta de lotería El Gato Negro

La venta de lotería de Navidad ha bajado en Córdoba entre un 25 y un 40%, siguiendo la tónica marcada en el resto del país. Así de hecho lo ha señalado recientemente la la Agrupación nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal).  Esta agrupación arroja unas cifras de venta calificadas de desalentadoras que van en la línea de la importante bajada de las ventas totales, con ese descenso medio del 30% en la venta de Lotería de Navidad en el periodo de julio a octubre en comparación con las ventas de 2019.

Los porcentajes de Córdoba son muy similares tras una consulta realizada por CÓRDOBA HOY a varias oficinas. De hecho en algunas ya señalan que el año empezó regular, antes del confinamiento. Con gracia, Purificación Brito, de la oficina Sán Álvaro de Cruz Conde ha señalado que "el año ya era raro, antes de llegar a marzo debió habar macutazos por donde sea, porque ya en enero las ventas no eran las habituales, bajaron desde el principio". Hay que recordar que diversos países ya tomaban medidas por ejemplo con respecto a los vuelos u otras restricciones en ese mes. Rafael García, de la oficina La Paloma, en la Compañía, es de la misma opinión en cuanto al arranque que presagiaba lo peor. "No íbamos muy allá desde ese momento".

Oficina de lotería San Álvaro, en Cruz Conde

"Tenemos miedo del bichito y la economía se ha reducido, con mucha gente en ERTE's, y muy poco turismo", ha añadido Lola Martínez, del Gato Negro, en las Tendillas, que es de todos los consultados quien lleva las pérdidas a cifras más altas, como el 40%.

Al inexistente turismo, como recuerda Ana Osorio, de la administración situada en La Viñuela, hay que añadir toda la que vendían las peñas, asociaciones o viajes de fin de curso. En su caso es la que ha señalado un descenso menor, de en torno a un 25%.

"Todo va encadenado, si no funcionan determinados tipos de negocios no funcionan los siguientes, si la gente sale menos, se compra menos", así de sencillo es para  Purificación Brito. Por su parte, Rafael García recuerda que es la lotería de Navidad la que determina la buena marcha de un negocio de este tipo. En cierto sentido es como si se les viniese abajo su temporada alta. 

La evolución de las ventas en los colectivos que tradicionalmente son el motor de las ventas para este sorteo como los clubes deportivos, las entidades festivas, las empresas u organizaciones sociales son “muy preocupantes y no registran el volumen de años anteriores, con una caída del 50%”, alertan desde Anapal.

Con esta caída de las ventas a colectivos y empresas que tradicionalmente compran y reparten participaciones para ‘El Gordo’ de Navidad, los loteros advierten de que el estado puede dejar de ingresar 1.200 millones de euros en ventas. 

Los loteros, continúa Anapal, proponen mejoras en el sistema de gestión del Sorteo de Navidad que ayudarían a aumentar sus ventas, como la posibilidad del pago de participaciones de lotería en las administraciones o la gestión de números abonados. Asimismo abogan porque se facilite el pago de los premios obtenidos en las compras online en las administraciones de lotería".

Rafael, vendedor de la ONCE en la zona centro

El caso de la ONCE

 Y aprovechando las consultas a las oficinas de lotería, CÓRDOBA HOY  se topa con Rafael, vendedor de la ONCE por la zona centro, que nos relata algo similar: "Tras el regreso del confinamiento vino un empujón muy bueno y el verano no estuvo nada mal, pero ahora que está volviendo esto...".Este vendedor calcula en cifras similares a las de la lotería el descenso también en este tipo de cupones, es decir, entre un 25 y un 30%. Rafael apuesta por la venta tradicional, ya que como indica se va cogiendo familiaridad con los clientes, ante la posibilidad de que las diversas restricciones concluyan en una mayor venta por internet, algo bastante peliagudo en el caso de los puestos laborales de los vendedores ambulantes.