EFECTOS DE LA PANDEMIA EN EL OCIO

Los cordobeses 'ocupan' Santo Domingo a falta de Los Villares por su cierre

Reparto de helados en la explanada de Santo Domingo
photo_camera Reparto de helados en la explanada de Santo Domingo

El Parque Periurbano de Los Villares continua cerrado. No fue una medida únicamente para evitar concentraciones innecesarias e indeseadas para los clásicos y tradicionales peroles de San Rafael del pasado 24 de octubre, sino que está siendo una medida prolongada en el tiempo por parte de la Junta de Andalucía, a fin de evitar el avance y la expansión de la Covid-19.

En estos días en los que los cordobeses han tenido la oportunidad de disfrutar de tres días de puente, un tanto limitados por las circunstancias, no se crean que se han quedado en casa rumiando su mala suerte y han sabido aprovechar estas jornadas soleadas en el campo. Para ello han convertido el entorno de San Domingo en una especie de sustitutivo de Los Villares para poder estar en familia.

Jornada de campo en Santo Domingo

Así, en el pasado fin de semana se ha podido ver en la amplia explanada ubicada entre el santuario de Santo Domingo y la pequeña ermita a una nutrida representación de cordobeses y cordobesas, con sus correspondientes sillas y mesas, sus bebidas y comidas preparadas para la ocasión (salvo los que ocuparon el solitario banco y mesa de piedra que hay en el lugar), porque ninguno se ha atrevido a hacer fuego para preparar peroles en el lugar.

Y antes de pensar mal, este periódico ha podido comprobar que en su inmensa mayoría los grupos formados, sobre todo por familiares, no sobrepasaban de los seis individuos, incluidos los niños más pequeños, que también han aprovechado para jugar al aire libre con balones y hasta algún que otro columpio montado para la ocasión en uno de los olivos de la zona.

Reparto de helados en la explanada de Santo Domingo

También ha servido para disfrutar de paseos senderistas por el entono de la ermita y hasta para probar algunas maquetas voladoras con cuidado de no molestar a nadie a su alrededor.

Tampoco ha faltado el vehículo de reparto móvil de helados, que suele atraer a su clientela con el conocido soniquete, y que fue asaltado por un feliz chiquillería a modo de postre para una jornada muy, muy cordobesa.

Jornada de campo en Santo Domingo