Nueva llegada de subsaharianos

El pabellón de Vista Alegre volverá a acoger a unos 200 inmigrantes

Sería la tercera llegada a la capital califal de inmigrantes, desde donde luego salen hacia el destino elegido por ellos mismos, mientras los partidos de derechas lanzan mensajes de alerta sobre esta nueva situación

Subsahariano
photo_camera Una mujer y un niño que llegaron en la segunda recepción cordobesa de inmigrantes del África Subsahariana

La Cruz Roja de Córdoba se prepara para la llegada a la capital cordobesa de nuevos inmigrantes subsaharianos, unos 200 en esta ocasión, procedentes de las costas gaditanas, con la idea de aliviar la presión de las autoridades de Tarifa y Algeciras, totalmente desbordadas ante la llegada de pateras en las últimas semanas.

El paso por Córdoba volverá a tener de nuevo el pabellón polideportivo de Vista Alegre como sede central para recibirlos, ya que estarán 48 horas en las que realizarán el papeleo pertinente y el reconocimiento médico, antes de salir hacia sus destinos finales que ellos mismos hayan elegido.

Por esta razón, la organización humanitaria sin ánimo de lucro ha hecho un llamamiento a sus voluntarios para cubrir los turnos de atención antes de las 15.00 horas de mañana, martes, cuando se organizará el montaje de los detalles que quedarán pendientes.

Los temores de la derecha y de la UE

En los últimos días son ya cientos los inmigrantes llegados al país, lo que ha hecho que el flamante presidente del PP nacional, Pablo Casado, haya lanzado un mensaje de alerta ante el 'efecto llamada', tras acusar a los socialistas de Pedro Sánchez, de ejercer una política de demagogia en materia migratoria, tras su gesto de bienvenida del barco Aquarius y acusa a los socialistas de “demagogos” en materia migratoria.

El presidente de los populares, de hecho, ha culpado a Sánchez de provocar ese "efecto llamada", en el sentido de que "mientras el presidente del Gobierno estaba en Valencia recibiendo a un barco, en Almería y en Algeciras estaban llegando 1.500 inmigrantes". Según el temor de los principales gobiernos europeos, "hay un millón de inmigrantes esperando en las costas libias planteándose una nueva ruta a través de España", al tiempo que, según el mensaje alarmista de Casado, "hay estudios de ONGs que dicen que hay 50 millones de inmigrantes africanos recabando dinero para poder hacer estas rutas en las que las mafias les cobran de 2.000 a 4.000 euros dejándoles en ataúdes flotantes".

De igual modo, el presidente popular en Andalucía, Juan Manuel Moreno, alertó en su momento de la nueva situación que se iba a producir tras la llegada del Aquarius a Valencia al señalar que "me da la sensación de que el Gobierno no tiene hoja de ruta y que funcionará a base de medidas efectistas de sus asesores como si fuera esto un espectáculo de variedades. ¿Qué piensa hacer cuando llegue otro barco? El flujo de inmigrantes debe ser ordenado a la respuesta que seamos capaz de ofrecer. Lo que no me gusta nada es que con un acto humanitario se quiera hacer publicidad y propaganda política y veo la tentación permanente de hacer con las calamidades humanas un uso partidista".

De igual modo, otros partidos de derechas han lanzado un mensaje similar. El secretario general de VOX, Javier Ortega Smith, aseguró, por su parte, el pasado domingo que el fenómeno de la inmigración hacia España no es "una crisis humanitaria", sino, más bien, una "invasión programada por organizaciones criminales y gobiernos extranjeros cómplices".

Según datos del Ministerio de Interior, los extranjeros sin papeles llegados por vía marítima a España desde enero de 2018 son 17.605, cuando en 2017, con un Gobierno del PP, sumaron los 21.971. De ellos, a través de Ceuta y Melilla, entraron el pasado año 3.280 personas, mientras en lo que va de 2018 han llegado 3.292, según ha indicado El País en su edición de ayer.