ACUERDO PARA LA SOSTENIBILIDAD ALIMENTARIA

Córdoba camina ya hacia Milán

El Ayuntamiento comienza a trabajar en la hoja de ruta para sumarse al Pacto de Milán por la sostenibilidad alimentaria, en el que participan cientos de ciudades de todo el mundo

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photo_camera Los ediles Rafael Blázquez (Ganemos), Isabel Ambrosio (PSOE) y Amparo Pernichi (IU), en las jornadas celebradas esta misma mañana.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), ha inaugurado unas jornadas con las que comienza el camino para la implantación en la ciudad del Pacto de Milán, un acuerdo que pretende fomentar una alimentación saludable y, sobre todo, sostenible. El Ayuntamiento de Córdoba suscribió en el último plena sumarse a esta iniciativa en la que participan centenares de ciudades de todo el mundo.

Se trata, ha dicho Ambrosio, de una "decisión política para adherirnos al Pacto de Milán" y para "comenzar el trabajo". A partir de ahora el Consistorio pondrá la infraestructura necesaria al servicio de otros colectivos "para que se unan" al proyecto, al tiempo que se implica a todas las delegaciones municipales, según ha explicado la regidora. De lo que se trata ahora es de implantar "medidas para garantizar y aprovechar la efectividad en recursos de alimentación".

Aunque no se trata de una competencia directa de los ayuntamientos, "hay que distinguir entre competencia y responsabilidad", según Ambrosio, más aún cuando "hay situaciones de necesidad en muchas familias cordobesas".

La delegada de Medio Ambiente, Amparo Pernichi (IU), ha indicado que "hoy marcamos qué se está haciendo" y "en febrero tendremos otras jornadas para trabajar en la hoja de ruta", además de elaborar un diagnóstico "que nos dará la hoja de ruta a seguir a tres años vista".

El Pacto de Milán se firmó en el año 2015 con un centenar de ciudadaes adheridas. El acuerdo pretende “trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos”´. En esos términos se pronunció el Pleno del Ayuntamiento en la resolución aprobada.