El Ayuntamiento de Córdoba ha sido el segundo, tras el de Madrid, en sumarse en España a la Declaración de Bristol, un documento nacido en la Conferencia Internacional de Ciudades por el Comercio Justo, que se celebró en julio pasado, y a la que Córdoba asistió como ciudad por el comercio justo.
De hecho, Córdoba fue la primera ciudad español en ser declarada ciudad por el comercio justo en 2008, y con la firma de esta declaración el Ayuntamiento declara su apoyo a un sistema que promueve la agricultura ecológica y el comercio justo como herramientas para luchar contra el cambio climático y la pobreza.
El delegado de Cooperación y Solidaridad del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael del Castillo, señaló que “creemos que el comercio internacional debe apoyarse en este tipo de principios, creemos que hay que ser conscientes de que estamos ante una degradación del medio ambiente contra la que hay que actuar y el comercio justo es una herramienta para actuar en esa línea”.
En este mismo sentido se expresó Miriam Ruiz, responsable de Ideas, una organización de comercio justo cordobesa, quien explicó que el objetivo es que las ciudades por el comercio justo firmen esta declaración para promover el comercio justo como una herramienta contra el cambio climático y por un sistema económico más sostenible.
Esta firma se enmarca en la celebración del mes del comercio justo en la que Sagrario Angulo, representante del grupo productor de comercio justo Camari de Ecuador está explicando el trabajo que vienen realizando con unas 7.000 familias desde hace 34 años apoyando a los pequeños productores con un sistema de economía popular y solidaria en la que los miembros de la comunidad se ayudan mutuamente y colaboran para mejorar sus condiciones de vida.
