CUMBRE

Córdoba acoge la cumbre internacional del 'G-9 del agua y el regadío' para mejorar su gestión en Europa

La cumbre está organizada por la European Union Water Management Association (Euwma), el organismo encargado de velar por una gestión eficaz de los recursos hídricos dentro de la Unión Europea (UE)

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photo_camera El presidente de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC), el cordobés Andrés del Campo

Córdoba acoge entre este lunes y este martes la cumbre internacional del 'G-9 del agua y el regadío', organizada por la European Union Water Management Association (Euwma), el organismo encargado de velar por una gestión eficaz de los recursos hídricos dentro de la Unión Europea (UE).

Según ha informado la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), el presidente de la misma y de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC), el cordobés Andrés del Campo tomará el relevo en representación de España de la presidencia de turno del Euwma, que durante el último ejercicio ha estado en manos de Francia.

De esta forma, la ciudad andaluza será testigo de cómo España asume durante un año la máxima autoridad de este organismo integrado por nueve estados miembros (Italia, Hungría, Reino Unido, Alemania, España, Portugal, Francia, Bélgica y Países Bajos), con el objetivo de impulsar la legislación europea en materia de aguas y contribuir a la competitividad del sector agrario.

Normativa comunitaria

En este sentido, según Fenacore, la agenda de España durante este próximo mandato se centrará, por un lado, en garantizar una aplicación correcta de la nueva Directiva Marco de Aguas (DMA), que tendrá un borrador en 2019, para que a la hora de fijar el reparto de los recursos tenga en cuenta los efectos de las inundaciones y sequías que puedan derivarse de un posible cambio climático.

Así, promoverá la construcción sostenible de obras de regulación en los países de la UE como solución para garantizar el suministro de agua en los periodos de sequía, y amortiguar los impactos negativos de las lluvias torrenciales y espaciadas en el tiempo ocasionadas por el calentamiento global.

Según ha señalado Del Campo, "países como Reino Unido, que nunca han tenido problemas de agua, se están viendo azotados por una sequía histórica, lo que demuestra que la importancia de tener recursos garantizados para poder regar es ya una cuestión global y no solo del Sur de Europa. Esto exige un diálogo conjunto de todos los Estados miembros con las instituciones comunitarias".

La necesidad de impulsar la modernización de regadíos es otro de los pilares fundamentales de esta agenda política, teniendo claro que el objetivo ahora no es solo ahorrar agua, sino también energía.

En concreto, solo mediante el regadío intensivo será posible aumentar la producción agraria en más de un 40 por ciento antes de 2030 y en un 60 por ciento antes de 2050, tal y como recomienda la FAO, si es que se quiere alimentar a una población mundial creciente, cuyos conflictos migratorios se deben en buena medida a la falta de seguridad alimentaria.

Según los datos oficiales, España tiene más del 75 por ciento de su superficie con sistemas de riego eficiente, siendo Andalucía, con más del 80 por ciento, la comunidad puntera, lo que la convierte en un referente internacional a la hora de producir más con menos agua.

PAC del siglo XXI

Por otro lado, según Fenacore, España afronta el desafío de contribuir a la nueva Política Agraria Común (PAC), que deberá aplicarse a partir de 2021, en un momento sensible en el que factores como el Brexit y las exigencias de destinar más recursos comunitarios a empleo, inmigración o seguridad ponen en jaque la continuidad de las ayudas directas.

De esta forma, persigue un reparto justo de los fondos europeos para compensar la brecha de ingresos de los regantes que, en palabras de Del Campo, "se ven obligados a vender sus productos a precios de hace 20 años, pero con los costes actuales, para garantizar el abastecimiento de los mercados a precios asequibles", con lo que cabe preguntarse "¿qué pasaría si esto ocurriera en otro sector?, ¿podrían venderse coches a precios de hace dos décadas con los costes de producción actuales?, ¿impensable, verdad?".