La nueva presidenta de Sadeco, Isabel Albás (Cs), ha anunciado esta mañana un nuesvo sistema de sensores volumétricos que se van a instalar en los contendores de vídrio de la ciudad a partir de los cuáles se sabrá cuándo están llenos, si hay un exceso de temperatura en su interior o si se han desplazado de su lugar habitual, de modo que se pueda aplicar una gestión inteligente a la hora de vaciarlos (actualmente se van a recoger cada 10 días) y detactar si se están produciendo actos vandálicos bien por desplazamiento o por incendio.
El sistema, bajo el título de 'Smart Waste' (Basura Inteligente o si lo prefieren, elegante), tendrá un coste para su aplicación de 248.491,74 euros que incluye la instalación de los mil (1.000) sensores, así como una plataforma de monitarización en la sede de Sadeco que aportará la información a los trabajadores de la empresa pública y a los usuarios les permitirá, igualmente, acceder a esa misma información a través de la web.
En el caso de los usuarios será para saber en qué lugares de la ciudad están ubicados esos contenedores, que además llevarán un código QR, resistente a los incendios, que indicarán esa misma información directamente en los móviles.
A esa inversión global hay que añadir otros 6.000 euros para una campaña de difusión. La ejecución se llevará a cabo en cuatro meses y hay seis años de seguimiento del servicio.