DENTRO DEL LLAMADO ANILLO VERDE

El Consejo del Movimiento Ciudadano exige parques completos, terminados y con mantenimiento

Urge a una planificación de su construcción y su gestión
Parque del Flamenco 3
photo_camera Ejecución del Parque del Flamenco en Córdoba capital

El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) considera que los parques anunciados dentro del Anillo Verde pueden correr la misma suerte que el resto de parques de la ciudad, esto es, que nunca se terminen y que su gestión sea deficitaria. A este respecto, recuerda, a través de un comunicado público, que el Parque Cruz Conde sigue sin resolver el encharcamiento periódico de su circuito natural, o que el parque de la Asomadilla lleve un año y medio esperando que se recupere su acceso norte que fue usurpado por propietarios privados.

Que el Parque de Miraflores sigue sufriendo la herida del solar del Palacio del Sur y el vandalismo, que el Parque de los Omeyas más parezca un desierto verde que un oasis, o que el de la Cañada Real Soriana, siga esperando su contratación (de una fase).

El CMC está "muy preocupado" por que los nuevos parques se anuncien a los siete vientos cuando en realidad sólo se están ejecutando fases absolutamente insuficientes. El Parque de Levante va por su primera fase, más dos desglosados previos, que ni siquiera llegan a suponer la tercera parte de su extensión y que se realiza sin la iluminación y mobiliario urbano necesarios para su disfrute, aparte de no tener claro el mantenimiento de su arboleda. El compromiso es consensuar la segunda fase y que el proyecto responda a las aspiraciones vecinales, y que luego se planifique una tercera fase sin solución de continuidad.

El Parque del Flamenco nace sin luz y a falta de una segunda actuación sobre él, que vaya más allá de habilitar senderos. La solución es integrar la actuación que falta en el futuro Parque de la Arruzafilla, que debe diseñarse participadamente para que sea un parque frondoso, accesible y utilizable. El Parque del Patriarca es el que necesita una actuación más leve pronta a realizarse, pero el que va a demandar de forma inmediata un control de su uso y un mantenimiento adecuados para que la inversión a realizar no se pierda. La presencia de botellones o de motos en su entorno e interior es actualmente una amenaza cierta.

Para el Consejo del Movimiento Ciudadano, los grandes parques deben tener una gestión propia, con servicios integrados, que asegure que su construcción se termina, se mantienen sus zonas verdes y arbolado y sus usos complementarios (pistas deportivas, circuitos o parques cardiosaludables) se mantienen en condiciones. Si la construcción es de Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y la gestión se parcela entre varias áreas u organismos, el resultado no será el deseado. Y en todo caso, hay que recuperar la vigilancia de su uso para evitar destrozos en su vegetación e instalaciones.