Se ha articulado una web para firmar

Un colectivo anónimo recoge apoyos para una confluencia de cara a las municipales de mayo

Por ahora hay 126 firmas y piden a la izquierda cordobesa que negocie y llegue a un acuerdo para hacer frente a las urnas con una sola voz y frenar a la derecha mas conservadora

Rafael Del Castillo
photo_camera El exconcejal y activista social Rafael Del Castillo (centro) es uno de los firmantes

Un colectivo de ciudadanos acaba de iniciar una campaña de recogida de firmas y apoyos para que Ganemos Córdoba, IU, Podemos y Equo, es decir "las fuerzas rupturistas, políticas y sociales" de Córdoba, retomen el diálogo para conformar la confluencia municipal en Córdoba.

Según se indica en la web del llamamiento, hace escasos dos meses se anunció como definitiva la ruptura de las negociaciones entre estas cuatro formaciones para presentarse, de forma conjunta, a las próximas elecciones municipales de mayo de 2019, y se daba ya como por seguro que IU y Podemos se presentarían por un lado y Ganemos Córdoba por otro, dejándose en el aire lo que puede llegar a hacer Equo.

"Esta situación nos parte el corazón y el voto a muchas personas que, aunque entendemos que hay diferencias políticas e incluso ideológicas entre los diferentes grupos, creemos imprescindible que todas las fuerzas, políticas y sociales, a la izquierda del PSOE puedan dar una respuesta ante la toma del poder real por parte de grupos que no se presentan a elecciones, pero que hipotecan presente y futuro de la ciudadanía a través de representantes políticos en instituciones que hacen de marionetas suyos", señala muy claramente el texto del llamamiento.

De hecho, y tras los últimos resultados de las elecciones autonómicas, que han facilitado la presencia en el hemiciclo andaluz de la extrema derecha, hasta el punto de tener en su mano la llave para forzar un gobierno a su gusto y medida, el colectivo, entre los que están Julio Anguita, Rafael del Castillo o Francisco Gea, asegura que "vienen tiempos duros en los que necesitaremos capacidad de resiliencia y trabajar de forma unitaria para revertir la situación social de cada día más familias, para quienes la forma prioritaria de conseguirlo es ser conscientes de que la solución está en sus manos".

En ese sentido, y previo conocimiento exhaustivo de la realidad, se insta a adoptar la vía colectiva más amplia para lograr la "unión y la lucha" como las formas más rápidas, eficaces y duraderas de crear un verdadero "contrapoder popular". A pesar de llevar muchos años entendiendo que ése era el camino, "creemos que la realidad es que no hemos hecho gran cosa al respecto", se lamentan.

Por ello, se reclama a Ganemos Córdoba, Izquierda Unida, Podemos y Equo que retomen las negociaciones y entiendan que han de llegar a un acuerdo que convoque al día siguiente a los colectivos más activos de la ciudad, pero también a los sectores no organizados que peor lo están pasando, con el objetivo de llegar a un programa común, asumido y defendido en la calle y también en las instituciones a través de representantes elegidos de forma abierta y directa por quienes crean en este proyecto.

La verdadera confluencia

Eso sería, en nuestra opinión, "una verdadera confluencia donde las partes trabajen para conseguir un sujeto político que sea como las aguas de distintos ríos que, cuando llegan al mar, son una sola indistinguible y enriquecida por todas". Pero claro, para ello se requiere del esfuerzo de las militancias, que aportaría una herramienta para convertir la "preocupación en ilusión", y demostraría que lejos de cundir el miedo, "estamos en disposición de luchar por una vida digna".

Julio Anguita 6

Estas personas, que tienen entre sus filas también a Juana Povedano o Tomás Miguel Ramírez Arévalo, dicen ser personas convencidas de que, de esta forma, se podrá llegar a que se organice una fuerza unitaria para hacer "una ciudad cuidadosa y cuidadora, habitable, valiente, solidaria, alegre, feminista, absolutamente respetuosa con el medio ambiente, alternativa y con el foco en quienes más lo necesitan". Y la solución para eso está en "la justicia redistributiva y no con el odio a la persona que proviene de otro lugar o a la que aún está peor".

La conformación de un proyecto de este pelo requiere de un diálogo horizontal y desde abajo "y no ser una mera suma de siglas teledirigida desde cúpulas políticas", lo que podría entenderse como la necesidad de que determinadas formaciones políticas desaparecieran como tales para funcionar dentro de una unidad mayor. Pero la experiencia política "nos demuestra que las uniones no pueden hacerse por decreto; los pactos por arriba no funcionan, las alianzas vertebradas desde la base, sí", aseguran.

Una de los objetivos de este proyecto está claro: "Evitar llorar en futuras noches electorales por no tener alternativas desde la gente que lo pasa peor, que han de ser actores principales de ese cambio y no tener que asirse a mensajes xenófobos, racistas y llenos de odio".

Por el momento, se trata de un llamamiento a la confluencia, pero no se aportan fórmulas ni modelos para alcanzar ese objetivo. Se supone que eso se tendría que conseguir en otra negociación de urgencia (quedan apenas cinco meses para la cita con las urnas), con una mente mucho más abierta por parte de las cuatro fuerzas implicadas. Por el momento, hay recogidas 126 firmas, con sindicalistas, activistas sociales, profesores, jubilados, funcionarios y de otras diferentes profesiones y empleos.