TRIBUNALES

Condenados a prisión dos jóvenes por detención ilegal y robo a un varón en Lucena

Los dos jóvenes le hurtaron objetos por valor de 942 euros que "pretendían cambiar por droga" 

Ciudad de la Justicia de Córdoba
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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a penas de cuatro y dos años de prisión, respectivamente, a dos jóvenes por un delito de detención ilegal en concurso con un delito de robo con violencia en casa habitada, cometidos sobre otro varón en la localidad cordobesa de Lucena, a quien le hurtaron objetos por valor de 942 euros que "pretendían cambiar por droga".

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados condenan a uno de ellos con la circunstancia atenuante cualificada de toxifrenia y la agravante de reincidencia, mientras que al otro con las atenuantes muy cualificada de toxifrenia y de confesión, al tiempo que deberán indemnizar a la víctima con 942 euros por los daños y perjuicios causados.

En concreto, se da por probado que en la madrugada del día 5 de junio de 2015, los procesados compartieron copas junto con el varón afectado en las inmediaciones de un pub de Lucena, alguna de ellas por invitación del último. En un momento dado, decidieron marcharse a la casa de uno de los acusados.

En la puerta de entrada a esa casa, que "ocupa ilegalmente" el citado, el varón afectado decidió marcharse a su casa, si bien se lo impidió uno de los procesados, quien le enseñó una navaja que le acercó a su cuerpo y le obligó a entrar, según se detalla en la resolución judicial.

Ya dentro de la casa, ambos sentaron en el sofá al tercero y le pidieron que les diera "todo lo que lleve", mientras que uno de ellos jugaba con la navaja.

Ante ello, la víctima les dio su tarjeta de crédito, la clave de acceso a su cuenta y el teléfono móvil, marchándose uno de ellos de la casa "no sin antes abofetear" al otro condenado, tras "discutir con él por la situación y amenazarlo con hacerle daño" si se escapaba la víctima, "quitarle luego la llave de la casa y cerrar la puerta con ella".

"Actitud amenazante"

Durante el tiempo que el procesado que se quedó y el afectado estuvieron solos en la casa, éste trató de convencer a aquel para que lo dejara ir, contestándole que no podía por "la actitud amenazante hacia él" del otro acusado, quien, con los datos recibidos, accedió a la cuenta del afectado, si bien "no consiguió sacar dinero por encontrarse aquella sin fondos".

Aproximadamente 20 minutos después, regresó a la casa enfadado por no haber conseguido dinero, "dirigiéndole de manera insistente amenazas de muerte" al hombre si no le daba dinero, pero, "como eso no ocurre porque no llevaba", decidió entonces aquel ir a casa de este a "desvalijarla".

Bajo "intimidación de sufrir daño" si huía o gritaba, tras pasar por distintas calles de la localidad, el varón abrió la puerta de la casa en la que vive junto a su madre, que no se encontraba en ese momento, y fue conducido por los otros dos a su dormitorio, en donde lo vigiló uno de ellos, mientras que el otro buscó objetos de valor por toda la casa.

Pasado un tiempo, los dos procesados salieron de la casa con bolsas de basura con objetos propiedad del varón y de su madre, entre ellos una televisión de plasma, una videoconsola, un ordenador portátil, una Cruz de Caravaca de oro, diez juegos de DVD para ordenador, dos películas de DVD, cuatro sábanas y perfumes, una gorra y figuras decorativas, con un valor total de 942 euros --incluido el teléfono móvil que portaba y que se quedó uno de ellos--, objetos que "pretendían cambiar por droga".

Al respecto, ambos acusados presuntamente consumían por aquel tiempo "cocaína, heroína y hachís, además de tomar metadona y medicación para su desintoxicación de las drogas". "Llevaban varios días consumiendo y esa noche, antes de encontrarse con el varón y junto a él, hicieron lo propio", según los jueces.

En este caso, uno de ellos reconoció lo ocurrido a un hermano del afectado que se presentó con éste en su casa días después, y, más tarde, a la Policía cuando acudió a su domicilio.

Cabe señalar que el procesado con agravante fue condenado en febrero de 2015 como autor de un delito de robo con violencia a la pena de dos años. Por esta sentencia ha sido condenado a cuatro años de cárcel. La Fiscalía había pedido penas de seis y cinco años de prisión, mientras que las defensas, la absolución.