La huelga en la Administración de Justicia se ha recrudecido hoy en la parte de los funcionarios, que son el 93% de quienes la sacan adelante día a día. Una representación sindical de UGT, CSIF y CCOO han dejado claro sobre la mesa que se acaban de quedar solos en sus reivindicaciones, después de que jueces, secretarios y abogados alcanzaran sus respectivos acuerdos, pero que "no vamos a cejar; llegaremos hasta el final. Va a ser un colapso y vamos a parar la Administración de Justicia".
Quien así lo ha asegurado es Rafael Martínez Díaz, delegado sindical de UGT en Córdoba, para quien resulta de vergüenza que el Ministerio de Justicia haya llegado a acuerdos con las otras tres partes (con los jueces, ayer mismo, sin ir más lejos), pro a "nosotros ni nos han llamado, cuando somos un pilar de la Administración tan importante o más que los otros". Además ha dicho que "no ha marcha atrás; y no pensamos volver a nuestro puestos de trabajo con las manos vacías".
¿Cuál es el problema? Martínez ha expuesto que la justicia está muy mal" desde hace años y necesita un cambio radical, en el que los juzgados en 2030 serán bien diferentes a los actuales. Pero la nueva organización para lograr ese fin "no se ha pactado con los trabajadores y la quieren imponer sin más".
De igual modo, Antonio González, miembro del comité de huelga por el CSIF, ha indicado que ayer "fue un día triste, porque nos despertamos con un comunicado de las asociaciones de secretarios apoyando a jueces, pero no a funcionarios". Y eso significa que lo que vaya a resultar de esta huelga generalizada "será un malestar que no se solventará en años", en alusión a que los diferentes estamentos de la Administración estarán muy alejados unos de otros. El resultado es que todo se va a ralentizar: "El que tengan un ingreso o un fallecimiento, va a tardar en vez de tres días, un mes; el que tenga un desahucio no va a tardar tres meses, sino que va a tardar un año. Al final, desgraciadamente son los ciudadanos los que van a sufrir lo que nosotros estamos sufriendo".
Y es que en su opinión, lo importante parecen ser las togas. "¡Qué miedo se les tiene a las togas! Y a nosotros no nos tienen miedo, porque hemos sido siempre conformistas y hemos trabajado a golpe de látigo, pero hemos llegado a un punto en que hemos dicho que no somos criados de nadie". Eso se traduce en la ingente cantidad de tareas que se les asigna a los funcionarios por delegación, pero que ni siquiera cobran por ellas. González lo ejemplifica con un ejemplo muy claro: "Con nosotros pasa lo mismo que si a un chef se le dice que a partir de ahora va a fregar también los platos, y es que estamos en tierra de nadie y exigimos que queden claramente definidas nuestras funciones".
El responsable del CSIF ha pedido a la ministra, Pilar Llop, "que a lo mejor hay que buscarla en el Rocío, que se reúna con los funcionarios para llegar a un acuerdo, porque todo lo que tardemos va en perjuicio de la ciudadanía y a ella le importa un carajo". A cambio, en su juzgado, por lo menos, "mis funcionarios, que son fantásticos, ya han dicho que cuando acabe la huelga van a ir a trabajar por las tardes y gratis para adelantar el trabajo que se ha perdido".
Hoy por hoy, "la Ciudad de la Justicia de Córdoba está vacía, no hay nadie en las salas de vistas, y el daño es que el que hoy tenía un juicio va a tardar seis meses en el mejor de los casos o un año en celebrarlo". En estos casos, como bien ha señalado l portavoz del CSIF, ""si eres un investigado, te va a venir muy bien, pero si eres un perjudicado te va a venir muy mal".
Entre tanto, José Carlos Alba, delegado de personal de CCOO, ha redundado en que con los funcionarios "hay una indefinición absoluta para obligarnos a hacer absolutamente todo, a excepción de limpiar, que algunas veces se ha dado el caso", por lo tanto, "queremos saber hasta dónde podemos llegar y qué podemos hacer. Si tengo que barrer, lo hago, pero págamelo".
Con la nueva Ley Orgánica de Eficiencia se pretende hacer que la justicia del Siglo XVIII pase a ser la justicia del Siglo XXI y para ello se aplica el modelo de Henry Ford del trabajo en cadena. "Eso no nos importa, cualquier funcionario te puede resolver un procedimiento de principio a fin, porque somos los más cultos dentro de la Ddministración", ha señalado. Con la nueva Ley cada uno de los trabajadores va a conocer sólo una parte del procedimiento, de modo que, al ser una parte más de la cadena de montaje nos van a ir pudiendo trasladar a cualquier sitio".
